El tema del cannabis, uno de los prioritarios en el Congreso de la Unión en este periodo de sesiones, se plantó en las puertas del Senado con la instalación de un campamento de activistas a favor del uso lúdico y que han sembrado semillas en lo que llaman el primer plantío “no clandestino” de esta hierba.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dictó a las Cámaras de Diputados y Senadores una segunda prórroga, la cual vence el 30 de abril próximo, con el objetivo de que legisle en la materia en la que está en mora por falta de consensos, desde la Legislatura anterior hasta al actual régimen de la Cuarta Transformación.
El campamento es un punto de encuentro y difusión de grupos de activistas, quienes a lo largo de los años han promovido el derecho al libre desarrollo de la personalidad, que será el principio fundamental para introducir en el orden jurídico la regulación del cannabis, y con ello terminar con la política de prohibición.
En tanto, el Movimiento Cannábico Mexicano ayer actualizó su pizarra en la que advierte a los senadores: “Les quedan 82 días para legislar”. Urgen a que la Cámara Alta abra sus puertas a foros de parlamento abierto, en los que buscan que se les dé espacio para exponer los principios que defienden, y cuyo hilo conductor son propuestas sin interés de lucro.
La siembra de la marihuana está en la esquina más importante de la Ciudad de México: en el cruce de Paseo de la Reforma y Avenida de los Insurgentes, en unos dos metros cuadrados de jardín público.
El campamento está bajo la observación de la Policía Federal y del Resguardo Parlamentario, ante las advertencias de que hoy llegue otro grupo, Liberación Marihuana, de Alfonso Jesús García, con estrategias diferentes.
Buscan garantizar derecho
Unas tiendas de acampar, un invernadero y mesas se han montado y desplegado desde el pasado domingo 2 de febrero por colectivos que apoyan una ley general del cannabis que les garantice el derecho al libre desarrollo de la personalidad.
Unos surcos húmedos quedaron marcados desde que el movimiento se instaló, enfrente del acceso al público del Senado, el cual es el órgano de origen para el estudio, dictamen, debate y votación de esta normatividad, que luego, con estatus de minuta, iría a la Cámara de Diputados a su proceso de revisión.
“Les quedan 82 días para legislar”, es el marcador que se actualiza cada mañana, dirigido a los legisladores, que están en mora de cumplir con la expedición de un marco jurídico para el cannabis, con lo cual se daría un vuelco a la política de prohibición de la hierba.
Por ello, se dice en el campamento, este es el “primer plantío no clandestino”, ya que no se puede el cultivo, transporte, comercio de la planta, a la que se deberá abrir espacio en la ley para su consumo lúdico, entre diversas utilidades.
La causa del Movimiento Cannábico Mexicano en su plantón permanente ante el Senado es que se legisle la libre asociación sin límite de cultivo de plantas.
Sus colectivos asociados están a favor del cultivo sin fines de lucro y que su uso pueda ser personal y asociado, así como del consumo en espacios seguros.
También son defensores de la no criminalización y revisan hasta las formas sutiles que puedan representar discriminación.
Así respaldan el trato digno a las personas y que la normatividad no vulnere, por lo que están en contra de que se disponga la formación de un padrón de consumidores, que no existe, por ejemplo, para el caso del alcohol.
Base del intercambio de ideas
Un predictamen de las comisiones senatoriales de Justicia, Salud y Estudios Legislativos Segunda —las tres presididas por Morena— será la base de la discusión de una Ley para la Regulación del Cannabis, así como de la Ley General de Salud y del Código Penal Federal.
En el estudio del dictamen están incluidas 17 iniciativas, y la principal es de Olga Sánchez Cordero, cuando aún era senadora, antes de integrarse al gabinete presidencial como titular de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Esa propuesta está firmada junto con el coordinador de Morena en la Cámara Alta, Ricardo Monreal Ávila. Una más fue firmada por Mario Delgado, entonces senador del Partido del Trabajo (PT) y actual coordinador de la mayoría morenista en San Lázaro.
En la revisión del contexto nacional, el predictamen señala: “México vive hoy al tenor del modelo prohibicionista, que sigue las reglas impuestas por los tratados internacionales signados por nuestro país en torno a tal tópico, los cuales se sustentan en la necesidad de prohibir el uso de las drogas en aras de proteger la salud ante el daño que causan.
“[Sobre esa base] se sancionan las diversas actividades relacionadas con su uso, desde la producción, hasta el consumo, salvo los escasos casos ya previstos en la ley”.
Además, el documento agrega que el consumo de sustancias sicoactivas —entre ellas el cannabis—, no está considerado como uno de los graves problemas de salud pública en México, como lo es el alto índice de mortandad por diabetes, cáncer, enfermedades renales y del corazón, entre otros padecimientos fomentados por el exceso en el consumo de azúcar, grasas, comida chatarra, malos hábitos alimenticios, sedentarismo, etcétera.