Hasta el momento, la muerte de una persona por reportado en México, no representa un riesgo para la población y no significa que haya un brote u otra pandemia, pero se debe identificar la fuente de contagio y mantener la vigilancia estrecha del sector avícola para evitar que escale, señalaron expertos consultados por

La doctora María Antonieta Basurto, especialista en inmunología, recordó que, en 2009, México fue el epicentro de la gripe porcina (AH1N1), pero se contuvo la pandemia porque las autoridades sanitarias compartieron a tiempo las muestras del virus a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.

“Por el momento, no hay que alarmarse, pero deben estar vigilantes de cómo evolucionan estos dos serotipos (H5N1 y H5N2), ya que, desde el año pasado, han fallecido dos o tres personas por Influenza AH5N1, contagiados de aves de corral”, advirtió.

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Refirió que, al ser el por este serotipo a nivel mundial, las autoridades mexicanas deben compartir los resultados de sus investigaciones con los organismos internacionales de Salud, “para que se haga contención y vigilancia epidemiológica”.

“¿Cómo prevenirlo? Vigilancia epidemiológica entre las aves de corral. Asimismo, la vigilancia estrecha de las personas que trabajan con aves, tanto de la industria avícola, como con aves silvestres. ¿Cuáles son los síntomas que pueden presentar? Fiebre, tos o dificultades para respirar”, expuso.

Por su parte, el doctor Alejandro Macías, investigador e infectólogo, hizo un llamado a la mesura, ya que se han presentado otros casos similares en el pasado, sin que signifique que se trate de un brote o una pandemia.

“No debemos caer en pánico, puesto que este caso no está, a menos por lo que se está reportando, significando que haya un brote de influenza aviar de alta patogenicidad en México. Tendremos que tener más información, desde luego, es preocupante, pero tampoco es que estemos ya en medio de una pandemia”, expuso.

Detalló que las autoridades sanitarias aún no determinan el mecanismo de infección del paciente, pero ya se determinó que no es el virus H5N1 que se ha diseminado en aves de todo el mundo.

Destacó que las precauciones que se deben tomar ante este caso son las que hasta el momento se han aplicado derivado de la pandemia, es decir, conservar las medidas de higiene, como el lavado de manos, utilizar cubrebocas en espacios concurridos.

“Como país, ya es claro que necesitamos un mejor sistema de salud, más camas de terapia intensiva, más acceso al oxígeno médico para que no se nos termine, más acceso a pruebas de laboratorio, en fin, muchas cosas todavía están pendientes, pero no debemos caer en pánico”, expresó.

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El doctor Iván Castillo, infectólogo, coincidió en que el virus H5N2 no representa un riesgo para la población mexicana, pero se debe identificar la fuente del contagio a través de un estudio genómico del virus.

“En este caso, en particular, aún no se identifica la fuente, seguramente tuvo contacto con alguna especie en riesgo de influenza aviar, y eso se podría determinar a través de un estudio genómico del virus. Pero, hoy por hoy, el riesgo para la población mexicana es bajo, y las medidas siguen siendo las mismas de cualquier enfermedad respiratoria”, explicó.

Refirió que no es sostenible la transmisión de este virus, de persona a persona, sino que los casos documentados se produjeron por contagio de un animal de granja a un humano.

“La influenza aviar no ha demostrado, a lo largo de la historia, que se pueda sostener la transmisión de humano a humano, es decir, sí ha habido casos documentados de zoonosis, donde se identifica la franca asociación a animales de granja, y de esos animales a humano. De humano a humano, la diseminación no se ha sostenido, por lo que el riesgo de diseminación en México y en el mundo es bajo”, comentó.

En cuanto al riesgo de contagiarse de influenza aviar por el consumo de ciertos alimentos, como pollo o huevo, dijo que no existe el riesgo, pero sí se deben cocer bien los alimentos.

“El contagio a través de alimentos, como tal, ha sido muy poco documentado, generalmente la transmisión suele ser respiratoria, lo que recomienda la Secretaría de Salud federal es hacer una adecuada cocción de alimentos, con temperaturas por arriba de los 70 grados, eso finalmente es una medida que aplica para cualquier patógeno, pero de momento no tenemos riesgos identificados que hagan que se disminuya el consumo de alguno de estos alimentos”, subrayó.

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bmc/apr


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