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Luego de dos años de que se inició el confinamiento por la pandemia, la iglesia católica hizo un llamado a retomar las acciones que nos encaminan a salir de esta experiencia siendo mejores.
Mencionaron que no seamos indiferentes al hambre de tantos hermanos y hermanas que no tienen que comer, o que abandonan sus países y sus pertenencias huyendo de la pobreza o la violencia .
En la editorial del semanario "Desde la Fe" , la iglesia católica recordó que desde que inició esta emergencia sanitaria, el Papa Francisco advirtió que podríamos salir mejores o peores personas, dependiendo de nuestras acciones. Con la esperanza del fin de la pandemia, por ello, resaltaron que tenemos la oportunidad de preguntarnos: ¿de qué forma cambiamos? ¿Verdaderamente fue para bien?
Recordaron que el Covid-19 despertó en nosotros un sentimiento de solidaridad que parecía olvidado.
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"Fuimos conscientes de que cuidar de la salud de nuestro prójimo es velar también por la nuestra. El Papa Francisco, en su histórica bendición Urbi et Orbi de marzo 2020, nos recordó que estamos juntos en la misma barca, y solo remando juntos saldríamos adelante", mencionaron.
Resaltaron que también hizo más evidentes las grandes brechas que existen en nuestra sociedad: los países más ricos acapararon las vacunas y, de acuerdo con un estudio de Oxfam, la riqueza de los 10 hombres más ricos se duplicó en la pandemia, mientras que el desempleo y la pobreza aumentaron entre las clases bajas.
Por ello, pidieron que se deje de pensar que el dolor de una guerra geográficamente lejana no es asunto nuestro, y se haga oración para que reine la paz en todos los lugares y para que el Señor consuele a las personas que sufren, especialmente a los niños.
Pidieron que cambiemos nuestros estilos de vida, que propician un mundo preso del consumismo, y sumergen a tantos en la pobreza, "animémonos a llevar y a promover una vida más austera y humana, que posibilite paulatinamente un mejor reparto de los recursos".
Para finalizar, dijeron que hoy estamos presenciando un momento crucial donde se nos exige tomar grandes decisiones.
"O continuamos alimentando el egoísmo y sus manifestaciones consumistas, hedonistas e individualistas, o salimos más solidarios y hermanos todos, abriendo una nueva etapa marcada por la fe, el amor y la esperanza", finalizaron.