Beijing/Shanghái.— Cientos de personas se manifestaron ayer en varias ciudades de China, donde crece la indignación contra la política de Cero Covid impuesta por las autoridades desde hace casi tres años.
En Shanghái, una ciudad de más de 25 millones de personas y que soportó este año un confinamiento de dos meses que provocó escasez de alimentos, cientos marcharon en silencio. La policía expulsó con gas lacrimógeno a los inconformes de Shanghái que pedían la dimisión del presidente de China, Xi Jinping, y el fin del régimen unipartidista, pero horas después la gente volvió a concentrarse en el mismo lugar. La policía dispersó de nuevo la manifestación, y un reportero vio cómo los asistentes detenidos eran llevados en un autobús.
Decenas de policías con chalecos amarillos acordonaron las calles donde se había llevado a cabo la protesta, mientras otros agentes pedían a la gente que abandonara la zona. Las acciones constituyen la demostración de oposición al partido gobernante más extendida en décadas. En un video de la protesta en Shanghái verificado por The Associated Press, los gritos de los asistentes eran: “¡Xi Jinping, renuncia! ¡Partido Comunista, renuncia!”.
BBC denuncia arresto de periodista
El grupo de medios británico BBC informó que uno de sus periodistas en China fue detenido y “golpeado y pateado por la policía” mientras cubría las protestas en Shanghái.
“La BBC está extremadamente preocupada por el trato a nuestro periodista Ed Lawrence, quien fue detenido y esposado mientras cubría las protestas en Shanghái”, indicó un portavoz de BBC en una declaración escrita enviada a AFP. Agregó que Lawrence “fue golpeado y pateado por la policía” durante las varias horas de detención, pese a que es un periodista acreditado en el país. El portavoz indicó que “no hemos recibido ninguna explicación o disculpa de las autoridades chinas, aparte de la afirmación de los oficiales, que posteriormente lo liberaron, de que lo habían detenido por su propio bien en caso de que se contagiara de Covid de la multitud (...) No consideramos que eso sea una explicación creíble”, agregó.
“¡Nada de pruebas Covid!”
Alentados por el hartazgo que sienten por las restricciones sanitarias, los participantes en una protesta en Beijing se congregaron a orillas del río Liangma.
“¡Nada de pruebas Covid, queremos comer!”, gritaban los manifestantes, algunos ondeando folios blancos, en alusión a la censura, y otros encendiendo velas en un altar improvisado, en el que también se colocaron ramos de flores. Una hoja de papel rezaba: “Por las víctimas que murieron en el incendio de Urumqi el 24 de noviembre”.
También hubo protestas en Nanjing, Xi’an, Chengdu o Guangzhou y Wuhan, donde se originó el brote de Covid.
Más temprano, cientos de estudiantes de la prestigiosa Universidad Tsinghua, en Beijing, se manifestaron en el campus, según un testigo contactado por la AFP y videos publicados en las redes. En la Universidad de Beijing también tuvo lugar una vigilia en memoria de las víctimas del incendio de Urumqi.
Las protestas estallaron después de que el jueves se produjera un incendio que causó la muerte de al menos 10 personas en un edificio de apartamentos en Urumqi, donde algunos llevan cuatro meses encerrados en sus casas. Esto provocó una avalancha de cuestionamientos en internet sobre si los bomberos o las personas que intentaban escapar estaban atrapados por tener las puertas cerradas con llave o por otras restricciones anti-Covid.
Xi se autoconcedió en octubre un tercer mandato de cinco años como líder del partido gobernante. Algunos prevén que intentará mantenerse en el poder de por vida. Tres años después de que apareciera el virus, China es el único país importante que sigue intentando detener la transmisión del Covid-19. Su estrategia de Cero Covid ha suspendido el acceso a los vecindarios durante semanas. En algunas ciudades se realizan pruebas diarias del virus a millones de residentes. El domingo, China registró 39 mil 506 contagios locales, una cifra récord.
En EU, el epidemiólogo jefe, Anthony Fauci, dijo que a la estrategia del gobierno chino anti-Covid le falta transparencia y mayor protección a la población más vulnerable.
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