Washington/Moscú.— Estados Unidos advirtió a Rusia que habrá consecuencias si Alexéi Navalni muere en prisión, al tiempo que sus seguidores convocaron a protestas en todo el país para salvar la vida del principal detractor del Kremlin, enfermo y en huelga de hambre en una penitenciaria.
Un día después de que sus médicos dijeran que el destacado opositor ruso podría sufrir un paro cardiaco en cualquier momento, la presión occidental escaló, con la Unión Europea (UE) afirmando estar profundamente inquieta y solicitando su liberación inmediata e incondicional. Hoy, los ministros de Exteriores del bloque discutirán sobre la situación de opositor de 44 años.
Tanto europeos como estadounidenses exigen su liberación y la Casa Blanca escaló otro nivel el fin de semana.
“Habrá consecuencias si Navalni muere”, amenazó el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan. Las autoridades rusas “son responsables de la salud” de Navalni, añadió el vocero de la diplomacia, Ned Price.
El sábado pasado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había juzgado como totalmente injusta la situación de Navalni: “El mundo entero habla de Alexéi. Y sólo [el mandatario Vladimir] Putin y los médicos de la prisión hacen como si no pasara nada”, tuiteó la vocera de Navalni, Kira Iarmych.
Ante ello, las movilizaciones a favor del opositor están previstas para el miércoles por la noche, horas después de que Putin pronuncie su esperado discurso anual sobre el estado de la nación ante el Congreso.
En respuesta, el embajador ruso en Londres, Andrei Kelin, enfatizó a la cadena BBC que el gobierno de Rusia no dejará que Navalni muera en prisión: “Por supuesto, no se le dejará morir en prisión, pero puedo decir que el señor Navalni se está comportando como un hincha violento”, afirmó Kelin.