San José. – Frías y precisas, y frente a la conmemoración mañana del Día de los Fieles Difuntos o de los Muertos, dos cifras desnudan el impacto mortal del coronavirus en América Latina y el Caribe y la decisión de restringir las visitas a los cementerios: el número oficial de fallecidos en los 33 países aumentó de 401 mil 538 al 1 de noviembre de 2020 a un millón 518 mil 986 al 29 de octubre de 2021.
Sin sumar los datos actualizados del fin de semana anterior, el total de decesos desde que el 25 de febrero de 2020 se confirmó en Brasil el primer caso del Covid—19 en las naciones latinoamericanas y caribeñas mostró un aumento constante, por lo que en la zona habrá cierre o apertura parcial de panteones.
Con la excepción de Nicaragua, cuyo gobierno nunca introdujo protocolos sanitarios de cuarentena y, por el contrario, incentivó las actividades públicas multitudinarias, las autoridades nacionales, departamentales, estatales, municipales o regionales del resto adoptaron reglas en las necrópolis para tratar de evitar aglomeraciones y prevenir contagios.
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, confirmó el jueves anterior que mañana tampoco habrá límites para que “familias enteras” acudan a los cementerios.
“Reunirnos familias enteras, visitar los camposantos en nuestros lugares, en nuestras comunidades, en nuestros municipios, recordar en vivo”, explicó.
El panorama nicaragüense contrastó con Perú. La (no estatal) Beneficencia de Lima, que administra dos panteones en la capital peruana, optó por cerrarlos hoy, c0mo Día de Todos los Santos, y mañana, ya que se registró un promedio pre—pandemia de 15 mil visitas en ambos días y sería “irresponsable” abrirlos.
“En este momento, no podríamos recibir este número de personas. (…) Todavía estamos en estado de emergencia y en alerta sanitaria. Hay que prever ese número de personas que se pueden aglomerar”, dijo el peruano Javier Jaramillo, subgerente de Negocios de la Beneficencia.
Otros cementerios peruanos informaron que, aunque estarán abiertos, el ingreso será regido por un aforo limitado, con normas estrictas de bioseguridad como el uso obligatorio de doble mascarilla, rutas separadas de ingreso y salida, un máximo de permanencia de 30 minutos por familia y preferiblemente personas con dos dosis de vacunas. Hay vías digitales de gestión de citas para poder entrar.
Guatemala, entre tanto, también estableció controles. El presbítero Freddy Figueroa, secretario del Arzobispado de la Ciudad de Guatemala, dijo a EL UNIVERSAL que, por el precepto gubernamental de ataque al virus, “persisten las restricciones de cierre de cementerios o de ingreso limitado a horarios”.
“No hay libre acceso. Hoy y mañana estarán regulados. El 2 de noviembre es muy significativo para los cristianos, aunque regirá el aforo limitado en cementerios e iglesias por temor a que haya múltiples contagios”, agregó.
Las comunidades indígenas guatemaltecas, que celebran estas fechas con profundo respeto, tendrán sus propias áreas destinadas para sus rituales, pero adaptados a normas sanitarias.
En los demás países hay normas diversas. Honduras desplegará vigilancia policial y militar y mantendrá órdenes sanitarias.
Uruguay amplió el horario de los cinco cementerios de Montevideo de las 08:00 las 18:00 horas (05:00 a 15:00 en el centro de México), pero con exigencia de tapabocas y distancia por seguridad y tendrá policías y asistencia médica de urgencia.
La (estatal) Junta de Protección Social de Costa Rica, que administra dos de los principales panteones de la capital costarricense, informó a este diario que estarán abiertos de las 08:00 a las 15:00 horas (mismo tiempo del centro de México) y que la estadía se ceñirá a 45 minutos.
El número máximo será de 150 personas por turno, con la obligatoriedad de mascarilla, lavado de manos, toma de temperatura, uso de alcohol gel al ingresar, y sin mezclar grupos, que tendrán un distanciamiento mínimo horizontal de dos metros, y con salidas y entradas por aparte.
Medidas similares con variantes se aplicarán en el resto del país y en otras naciones.
El salvadoreño Mario Durán, alcalde de San Salvador, informó que, sin presencia interna de ningún tipo de vendedores, los cementerios capitalinos abrirán de las 07:00 a las 17:00 (tiempo del centro de México), con rondas de tres personas por familia y permanencia máxima de 45 minutos y tres personas, sin infantes ni embarazadas y con la obligación de presentar la cartilla de vacunación de un mínimo dos dosis.
En otras naciones, como Colombia y Costa Rica, los cuerpos policiales estarán en alerta por el riesgo de profanación de tumbas.
“Estas fechas son propicias para actividades contra las buenas conductas”, alertó el colombiano Carlos Cabrera, subcomandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, balneario caribeño de Colombia en el norteño departamento (estado) de Atlántico.
“Estaremos muy atentos en camposantos y centros religiosos”, alertó.