Aviñón, Francia. Dominique Pelicot, el hombre que durante 10 años drogó a su mujer para abusar de ella sin su consentimiento y para que también la violaran decenas de otros hombres a los que grababa, declaró este miércoles: “Nunca debí hacer esto, voy a morir como un perro”.
Entre lágrimas, terminó su última declaración ante el Tribunal de lo Criminal de Aviñón dirigiéndose a su hoy exmujer, Gisèle Pelicot, y a su hija, Caroline Darian, a las que reiteró sus excusas por todo el dolor causado, a pesar de que reconoció que “no será suficiente”.
“Ella forma parte de aquello que guardo en el fondo de mí”, señaló Dominique, visiblemente emocionado, de la que fue su compañera de vida durante 50 años, que no podía contener las lágrimas.
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Explicó que “la única esperanza” que le queda es que su hija “pueda tener la prueba” de que, en contra de lo que ella cree, no la drogó y violó, como sí hizo con su madre.
Caroline Darian lo increpó en la sala, y le gritó: “Nunca iré a verte a prisión. Terminarás solo, como un perro”. A lo que Pelicot contestó: “Aunque ella ya no me quiera, yo siempre la querré. Sé lo que hice y sé lo que no hice. Ya no puedo decir nada más, nunca me creería”.
Darian, que también lloró mientras su padre insistía en pedirle perdón, está convencida que Dominique Pelicot la drogó para abusar de ella, ya que entre los archivos que le decomisó la policía había fotografías en las que aparecía desnuda y aparentemente dormida.
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Gisèle Pelicot, intentó calmar a su hija, pero también recibió el enojo de ella: “Vos no tenés nada que decir”, le dijo
El principal acusado de este juicio en el que podría ser condenado hasta a 20 años de cárcel, asumió que era un “adicto al sexo” y que morirá solo porque más allá de su abogada, Béatrice Zavarro, nadie le apoya.
Afirmó que no era consciente de hasta qué punto dañó a su mujer y sus hijos con sus actos.
Zavarro señaló que le hubiera gustado que su cliente hubiera hablado como lo hizo hoy antes, pero que en todo caso dijo esperar que se escuchara lo que había dicho.
“Si se entiende -subrayó la letrada-, perfecto. Si se le cree, todavía mejor. Si no, no importa. Pero en cualquier caso, es la verdad de Dominique Pelicot”.
Junto a él, hay otros 50 encausados en este macrojuicio que comenzó el 2 de septiembre, que está suscitando mucho interés internacional, y que encara ahora la recta final.
Jean-Pierre Maréchal es uno de los coacusados en el juicio que según testificó, fue influenciado por Pelicot, drogó a su propia esposa para que este y otros hombres la violaran. Durante el juicio, Maréchal reconoció su responsabilidad y se calificó a sí mismo como un “violador criminal”.
El alegato de los abogados de Gisèle Pelicot situó la falta de consentimiento como la clave para responsabilizar a los 50 acusados que abusaron sexualmente de ella.
En un emotivo discurso, especialmente por parte de Stéphane Babonneau, uno de los dos abogados de la víctima, se relataron los daños morales y físicos para la vida de esta mujer de 71 años, que tras pensar en suicidarse decidió luchar “para que la vergüenza cambie de bando”.
“Hay que descartar sin ambages el derecho al error que manifiestan algunos” acusados, dijo Babonneau, en referencia a que durante el proceso celebrado en el Tribunal de lo Criminal de Aviñón (sureste de Francia) alegaron excusas como “desconocimiento” de cometer una violación o “sometimiento” ante Dominique Pelicot, el exmarido de Gisèle, que urdió las violaciones entre 2011 y 2020.
“El hombre que viola nunca es una víctima”, recalcó Babonneau. De igual modo, afirmó que “no es posible un error sobre el consentimiento sin ni siquiera dirigirle la palabra”, ya que Gisèle Pelicot estuvo en estado de inconsciencia en las violaciones que sufrió, por las altas cantidades de somníferos que le administraba su exmarido a escondidas.
Babonneau aprovechó su discurso para pedir también que la sociedad progrese: “Debe cambiar la idea, anclada en la mente de algunos hombres, de que el cuerpo de la mujer es un objeto de conquista”.
El juicio se retomará el próximo lunes con la presentación de las solicitudes de penas por parte de la Fiscalía, proceso que se extenderá hasta el miércoles. Posteriormente, será el turno de las intervenciones de los abogados defensores, antes de que el tribunal emita su veredicto en diciembre. La sentencia está programada para el 20 de diciembre.
mgm