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WORCESTER, Massachusetts.- El soldado de la Guardia Nacional Aérea de Massachusetts, Jack Teixeira, acusado de filtrar documentos secretos, tenía un arsenal privado y en redes sociales habló de “violencia y asesinato” y de una “camioneta para asesinatos”, señalaron los fiscales antes de una audiencia este jueves.
Los documentos judiciales generan nuevas preguntas acerca de por qué Jack Teixeira, de 21 años, tenía acceso oficial a algunos de los documentos más confidenciales de la nación. Dijeron que podría estar en posesión de material aún no difundido.
El miércoles pasado, la Fuerza Aérea anunció la suspensión del comandante del Escuadrón de Apoyo de Inteligencia 102, donde trabajaba Teixeira, y del comandante administrativo “supervisor del apoyo a la unidad movilizada bajo órdenes federales”, mientras dure la investigación. También anuló temporalmente el acceso de ambos oficiales a sistemas e información confidencial.
Los documentos judiciales que exhortan a un juez federal a que mantenga a Teixeira en la cárcel relatan una historia de problemas que se remontan a la escuela secundaria, cuando lo suspendieron porque un compañero lo escuchó hablar sobre bombas Molotov y otras armas y formular amenazas raciales.
Más recientemente, dijeron los fiscales, utilizó su computadora asignada por el gobierno para investigar masacres y enfrentamientos de gran repercusión con agentes federales.
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Filtración de documentos es una amenaza grave para la seguridad nacional
Añadieron que constituye una amenaza grave para la seguridad nacional y podría intentar la fuga, y los investigadores aún tratan de determinar si conservaba copias físicas o digitales de información secreta, así como archivos que no han salido a la luz.
“No existen condiciones ni una combinación de condiciones que puedan garantizar que el acusado no revele información adicional que aún conoce o posee”, escribieron los fiscales. “El daño ya causado por el acusado a la seguridad nacional de Estados Unidos es enorme. El daño que el acusado aún es capaz de causar es extraordinario”.
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Teixeira está en la cárcel desde su arresto semanas atrás bajo cargos derivados de la filtración de inteligencia más resonante de los últimos años. Según los fiscales, los abogados defensores han indicado que pedirán al juez que lo entreguen a su padre. El miércoles a la noche aún no se habían presentado los documentos para pedir su libertad.
Teixeira está acusado de violar la Ley de Espionaje por la retención y difusión no autorizada de información secreta relativa a la defensa nacional. Aún no ha presentado una declaración de culpabilidad o inocencia, y después de la audiencia de la semana pasada, su abogado se negó a hablar con la prensa.
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