Dos palestinos murieron y cientos resultaron heridos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes en ese territorio, y en Cisjordania y Jerusalén en el llamado Día de la Ira contra la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer esta ciudad como capital israelí.
Una de las víctimas falleció en el norte de la Franja de Gaza, mientras que la otra murió por un impacto de bala del ejército israelí cuando se manifestaba al este de la ciudad gazatí de Jan Yunis, cerca de la frontera con Israel. Cientos de palestinos resultaron heridos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en Jerusalén Este, Gaza y Cisjordania, donde fueron detenidos 28 manifestantes.
De estas, 69 fueron heridos de bala y 271 lesionados por balas recauchutadas, a los que se sumaron otros 726 atendidos por inhalación de gases lacrimógenos y 22 por golpes o impactos de las latas que contienen los gases. El ejército israelí dijo que 4 mil 500 palestinos participaron “en violentas manifestaciones en la Franja de Gaza en seis puntos a lo largo de la frontera”.
Entrada la noche, las fuerzas armadas israelíes realizaron bombardeos en respuesta al lanzamiento de proyectiles al área de Beit Hanun, en Gaza, uno interceptado por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro y otro que cayó en una localización desconocida. Al menos 10 palestinos resultaron heridos por estos bombardeos de represalia, incluyendo un bebé que se encuentra en situación crítica.
Los brotes de violencia coincidieron con el 30 aniversario —que se cumple hoy— de la primera Intifada palestina, que durante seis años incendió los territorios ocupados.
Las manifestaciones se sucedieron en todo el mundo árabe y musulmán: en Turquía, los manifestantes ondearon banderas palestinas y gritaron lemas como “EU asesino”, mientras en Irán los manifestantes quemaron banderas estadounidenses. También hubo manifestaciones en El Cairo, capital egipcia, en Amán (Jordania) y en Bagdad (Irak), así como en algunas ciudades europeas, como Londres.
En Washington, cientos de musulmanes se reunieron para orar frente a la Casa Blanca. El gobierno de Trump tuvo que escuchar fuertes críticas de los otros 14 miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) por su decisión. La declaración final resaltó que “el estatus de Jerusalén debe ser determinado mediante negociaciones entre israelíes y palestinos”. La embajadora estadounidense, Nikki Haley, acusó a la ONU de ser “uno de los centros mundiales que más ha demostrado hostilidad hacia Israel”.
En Egipto se anunció que el gran imán de Al Azhar, principal autoridad religiosa, canceló un encuentro previsto con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, en protesta por la decisión de EU respecto de Jerusalén. Horas antes un funcionario palestino dijo que también el presidente palestino, Mahmud Abbas, cancelaría el encuentro previsto con Pence el 19 de diciembre, aunque la versión no fue confirmada.