Beijing.— Las calles de Hong Kong volvieron a llenarse de miles de manifestantes en una protesta prodemocrática no autorizada, en la que se registraron numerosos incidentes violentos entre la policía y los manifestantes, quienes llenaron las calles por decimoquinto fin de semana consecutivo.
Enfrentando el calor, la humedad y las posibles consecuencias legales, los inconformes abarrotaron Causeway Bay, un área comercial en la isla de Hong Kong, donde en torno a las 14:30, hora local, comenzó una marcha para conmemorar el Día Internacional de la Democracia que se celebra el 15 de septiembre.
Según denunció la policía de Hong Kong en un comunicado, varios grupos de manifestantes radicales ocasionaron incidentes violentos en la zona del Almirantazgo, donde se encuentran las oficinas del gobierno de Hong Kong, por lo que con granadas lacrimógenas y camiones lanzaagua, las fuerzas de seguridad contuvieron a los manifestantes, quienes lanzaron piedras y cócteles molotov.
La policía también informó que los manifestantes arrojaron objetos pesados como adoquines, ladrillos y bombas de gasolina. Alrededor de las 17:30 horas los elementos antidisturbios dispararon cañones de agua que contenían tinte azul y rondas de gas lacrimógeno para dispersarlos.
Antes de estas escenas de caos, varios hongkoneses se habían congregado en torno al consulado de Gran Bretaña para pedir a Londres que haga más para proteger a los habitantes de su antigua colonia.
Algunos cantaron el himno británico, haciendo ondear la Union Jack, así como la bandera de la antigua colonia de Hong Kong.
“Me decepciona que Gran Bretaña no haya hecho nada para apoyarnos”, dijo a la AFP Alex Leung.Hong Kong está convulsionado desde hace semanas por enormes manifestaciones, a menudo más violentas, en las que se piden mayores libertades democráticas.
El movimiento es el mayor desafío contra el gobierno de China desde que la colonia fue devuelta por Gran Bretaña en 1997.
Además, los ciudadanos acusaron a Londres de no pedir suficientes cuentas a China. “La Declaración Común Sinobritánica es NULA”, se podía leer en una pancarta.
Otros tantos solicitaban la posibilidad para obtener la nacionalidad británica o de otro país de la Commonwealth. “Al menos con la ciudadanía podrían proteger a los hongkoneses frente al gobierno chino”, declaró Anthony Chau, un manifestante.