Hong Kong/Beijing.— La violencia en Hong Kong eclipsó ayer las colosales celebraciones del 70 aniversario del régimen comunista chino, después de que un manifestante resultara herido por un disparo de la policía durante las protestas prodemocracia en la excolonia británica.
Mientras 15 mil soldados habían desfilado por el centro de Beijing durante los festejos del aniversario de la fundación de la República Popular China, a 2 mil kilómetros al sur, manifestantes prodemocracia desafiaron de nuevo a la policía de Hong Kong para denunciar la creciente injerencia de la China continental en el territorio autónomo.
Decenas de miles de personas salieron a la calle, también feriado en la excolonia británica, pero las protestas degeneraron en los peores disturbios. Según la policía, un oficial que vio peligrar su vida abrió fuego contra un joven de 18 años, quien resultó herido en el pecho. Tras ser atendido en el lugar, fue conducido a un hospital. Las autoridades informaron de 31 personas hospitalizadas, dos en estado crítico. Los manifestantes hongkoneses se dirigieron hacia la oficina de representación de China en Hong Kong, que suele ser uno de los epicentros de las protestas. Ahí lanzaron huevos contra un retrato del presidente chino Xi Jinping y arrancaron carteles que conmemoraban el aniversario del régimen comunista.
“Nada puede hacer tambalear los pilares de la nación”. En Beijing, miles de militares, con cientos de tanques, misiles y aviones de combate desfilaron bajo la mirada de Xi y de otros dirigentes del partido desde una tribuna en la puerta de Tiananmen, el lugar en el que Mao Tse-tung proclamó la fundación de la República Popular el 1 de octubre de 1949.
“Nada puede hacer que los pilares de nuestra gran nación se tambaleen. Nada puede impedir que la nación y el pueblo chinos avancen”, dijo Xi.
El Ejército Popular de Liberación mostró sus nuevas armas, entre ellas el DF-41, un misil balístico intercontinental con capacidad nuclear y un rango suficiente como para alcanzar cualquier punto de EU, y el DF-17, un lanzador de planeadores hipersónicos. También hizo su primera aparición un dron de reconocimiento de gran velocidad y gran altitud. Al desfile militar le siguió un gigantesco cortejo con unos 100 mil participantes. Por la noche, tuvo lugar un espectáculo artístico en la plaza de Tiananmen.