Managua.— La muerte, ayer, de ocho personas por ataques de hombres armados en Managua ensombreció la segunda jornada del diálogo nacional entablado por la oposición y el gobierno para tratar de resolver la crisis que vive el país.
Seis de los fallecidos —incluyendo dos niños— eran miembros de una familia cuya casa fue incendiada por un ataque con bombas molotov de un grupo de encapuchados armados, informó la policía en un comunicado.
El incendio de la vivienda, ubicada en el barrio Carlos Marx de la capital, se produjo al amanecer del sábado. Una mujer y un niño sobrevivieron lanzándose desde un balcón. La mujer, cuyo estado es grave, responsabilizó al presidente Daniel Ortega de lo ocurrido, en un video difundido en redes sociales.
De acuerdo con un testigo, unos 20 hombres armados con fusiles y encapuchados llegaron al barrio y prendieron fuego la vivienda en aparente represalia a que la dueña de casa se negó a dejarles usar los pisos altos para colocar francotiradores y disparar a eventuales manifestantes. Vecinos denunciaron que los atacantes no permitieron auxiliar a los fallecidos porque disparaban contra quien quisiera acercarse a la vivienda.
Según el reporte policial, los otros dos fallecidos son empleados de la alcaldía de Managua que fueron atacados por encapuchados cuando quitaban barricadas de una carretera.
La masacre fue repudiada tanto por la oposición como por el gobierno, que se acusaron mutuamente de los ataques.
La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, constituida por miembros de la sociedad civil, empresarios, estudiantes y campesinos dijo que participaba “bajo protesta” en la mesa de diálogo, instalada el viernes, “por la represión, violencia y asesinatos ocurridos anoche y madrugada de hoy [sábado], donde una vez más policías, parapolicías y turbas afines al gobierno fueron protagonistas de ataques”, denunció Michael Healy, uno de sus voceros.
“Este acto de terror es un crimen de lesa humanidad y no puede quedar impune”, tuiteó a su vez el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en Twitter.
El diálogo se reanudará el lunes, luego de que ayer se conformaran dos mesas de trabajo para debatir las reformas jurídicas y electorales propuestas por los obispos y que implican adelantar los comicios para marzo de 2019, la renuncia de los miembros del poder electoral y una nueva ley de partidos políticos, entre otras medidas.
La crisis en el país se inició el 18 de abril, con protestas por una reforma a la seguridad social que finalmente fue derogada. Las manifestaciones siguieron, en rechazo al gobierno. Hasta el viernes, ONGs cifraban en unos 200 los fallecidos por la violencia.