El Consejo de Administración Legislativa (CAL) del Parlamento ecuatoriano admitió ayer tramitar la petición de que se celebre un juicio político contra el vicepresidente sin funciones de Ecuador, Jorge Glas, condenado a seis años de prisión por recibir sobornos de la firma brasileña Odebrecht, lo que lo acerca aún más a la destitución del cargo.
Con cuatro votos de siete integrantes, el CAL aprobó el proceso, que será remitido a la Corte Constitucional para que informe en un plazo de cinco días si admite o no el juicio político. Si el dictamen de la Corte es favorable, el trámite pasará a la comisión de fiscalización del Parlamento, que a su vez debe dar el visto bueno para que se vote en el pleno del Congreso.
“El proceso de juicio político ha iniciado el día de hoy [ayer], con la admisión a trámite por parte del Consejo de Administración Legislativa (CAL)”, anunció el presidente del Parlamento, José Serrano.
Glas, quien mantiene el cargo pese a que el miércoles un tribunal de la Corte Nacional de Justicia lo condenó a seis años de cárcel por presunta asociación ilícita en el marco del caso Odebrecht, podría perder el puesto si dos terceras partes de los asambleístas votan por su destitución.
El vicepresidente, en prisión desde el 2 de octubre, también podría perder el cargo si se configura la ausencia definitiva. Aunque Glas indica que está haciendo uso de sus vacaciones, algo que el gobierno no reconoce, el 2 de enero se cumplirán tres meses desde que está ausente. Al completarse ese periodo el Congreso puede elegir a un vicepresidente de una terna propuesta por el presidente Lenin Moreno, de acuerdo con la Constitución.
La asambleísta de oposición, Cristina Reyes, tuiteó: “Hicieron las cosas tan premeditadamente lento que Glas quedará destituido el 3 de enero por el paso del tiempo, no por censura del Parlamento. El juicio político lo aprueban para salvar los muebles”.