Roma.— El chino Qu Dongyyu fue elegido director general de la FAO, la agencia de la ONU para la Agricultura y la Alimentación, confirmando el interés de China por temas alimentarios y por los cargos de alta responsabilidad en instancias internacionales.
Qu, de 55 años, biólogo y viceministro de Agricultura en su país, es el primer chino en acceder a este cargo, en el que reemplaza al brasileño José Graziano da Silva, quien ejerció durante dos mandatos.
El nuevo director general obtuvo 108 votos, logrando así la mayoría necesaria para declararse ganador en la ronda inicial por delante de la candidata francesa Catherine Geslain-Lanéell, quien contó con 71, mientras el tercer candidato, el georgiano Davit Kirvalidze, sólo tuvo 12 votos.
Desde hace más de 40 años, cuando el holandés Addeke Hendrik Boerma ocupó el cargo de director general entre 1968 y 1975, no ha habido un europeo al frente de la organización ni tampoco una mujer.
“Es una fecha histórica, un nuevo trampolín” para la agricultura, reaccionó el director electo, quien prometió “hacer todo para ser imparcial y neutro”,
También ofreció acciones “concretas” para luchar contra el hambre y la pobreza en el mundo. Agregó que hay que “reformar y transformar” esta agencia de la ONU para “hacer una FAO nueva, más joven y dinámica”.
“Quiero dar las gracias a mi patria después de estos 40 años de reforma exitosa y política abierta”, dijo el representante chino en sus primeras palabras tras ganar la elección, en la que sólo hubo una abstención.
Qu iniciará su mandato de cuatro años en agosto próximo; de este modo, es el noveno director general de esa organización internacional creada en 1945 con sede en Roma.
Como viceministro desde 2015, el representante chino se ha encargado del mecanismo de cooperación Sur-Sur dentro de la FAO y de la cooperación agrícola con Asia, África y Latinoamérica, supervisándola dentro del proyecto de la Nueva Ruta de la Seda.
El cargo es clave, pues el nuevo director general de la FAO deberá afrontar uno de los mayores desafíos de la humanidad ante el aumento del hambre en el mundo por el efecto combinado del calentamiento global, los conflictos regionales, especialmente en África y Medio Oriente, y el alza de la población en el planeta.
Durante un discurso el sábado, Qu propuso asociar más al sector privado para atraer medios financieros y desarrollar los sectores agroalimentarios, en especial de los países en desarrollo.
Qu citó como socio posible de la FAO a la fundación estadounidense Bill y Melinda Gates, fundada por el antiguo presidente de Microsoft, y también al gigante chino de la distribución Ali Baba.
“Ninguna organización puede actuar sin la vitamina M de money [dinero]”, dijo bromeando Qu, que quiere aumentar los recursos de la FAO 10 % cada año.