Santiago.— “Yo pensaba que iba a ser una Navidad no muy buena por la situación que tiene el país, pero iba a ser una en familia, esto lo arruinó todo”, lamentó César Umaña, luego de que 245 casas quedaran afectadas por un incendio forestal que se desató el martes en el turístico puerto de Valparaíso.
El siniestro dejó a decenas de familias sin hogar en medio de las celebraciones decembrinas. “Estábamos preparando todo para pasar fiestas cuando comenzó el incendio. Fue tan rápido, no alcanzamos a sacar nada. Es muy complicado, sobre todo por los niños”, dijo Fabián Olguín, de 28 años y quien vivía en el cerro Rocuant.
Las viviendas se encuentran en barrios de la parte alta de Valparaíso, donde las casas están construidas principalmente de madera y lata y muchos de sus habitantes están en condiciones precarias.
Helicópteros forestales descargaron miles de litros de agua sobre barriadas humeantes de la parte alta del puerto para terminar de apagar los incendios, informó el ministro del Interior, Gonzalo Blumel.
“Ver las casas de mis vecinos y la mía en llamas fue terrible, así como perder el sacrificio, el trabajo de 20 años (...) lamentablemente todos quedamos sin hogar”, dijo entre lágrimas Silvia Puga, de 49 años.
El suceso afectó los cerros Rocuant y San Roque, en la parte alta de la comuna de Valparaíso; el número de casas afectadas por el fuego subió de 150 a 200, y a 245.
En total, 150 hectáreas han sido devastadas por este incendio bautizado como Fundo La Plantación 2, declaró el ministro de Interior. La emergencia también dejó 12 voluntarios de Bomberos lesionados.
De igual forma, se mantienen mil 715 clientes sin servicio de suministro eléctrico en la región, según las autoridades.
Los siniestros fueron combatidos por 25 brigadas forestales civiles y militares, 12 unidades de bomberos, siete aviones cisterna y de observación, y 11 helicópteros.
El Fundo La Plantación 2 no ha dejado víctimas y comenzó en medio de pastizales y arboledas de la parte alta de Valparaíso. Avanzó rápidamente hacia zonas pobladas y la policía, bomberos y el ejército evacuaron a decenas de familias que esperaban la Navidad, algunas de las cuales debieron pasar la noche en albergues.
Jorge Martínez, intendente (gobernador) de la región de Valparaíso, en un último informe de la emergencia, agregó que si bien el incendio “aún no se puede dar por controlado”, aseguró que “no genera un riesgo para la población, es un incendio que está bastante confinado”.
Los vecinos expresaron su preocupación por las altas temperaturas, que reavivarían las llamas de los escombros y metales que aún arden, pero la intensidad del incendio ha caído en las zonas habitadas, mientras que bomberos todavía intentan combatir focos activos en puntos deshabitados de los cerros, explicó el ministro Blumel. Las causas son investigadas por el Ministerio Público, y el gobierno anunció demandas contra los posibles responsables.
El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, denunció que “alguien quiere destruir” la ciudad chilena.
Exigió “saber quiénes son, qué intenciones los llevan a actuar de esta forma y que paguen con el máximo grado que la ley [imponga] en este tipo de situaciones”.
En las redes sociales circula un video en el que se ve a personas y un vehículo cerca de donde comenzó el incendio.
“Hay indicios de que este incendio podría ser intencional (...) La fiscalía está a cargo de identificar a las personas sospechosas y eventualmente establecer si hubo responsabilidades, pero hay bastantes indicios de que esto pudo haber sido”, indicó el ministro Blumel.
El gobierno chileno comprometió 165 millones de dólares para combatir la difícil temporada de incendios.