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Ciudad del Vaticano.— El Vaticano dijo ayer que sentía “vergüenza y dolor” por el reciente informe de las autoridades judiciales de Pennsylvania, en Estados Unidos, que reveló los nombres de más de 300 sacerdotes que cometieron abuso de menores en ese estado.
“El abuso descrito en el informe es moral y penalmente reprobable... Las víctimas deben saber que el Papa está de su lado”, señaló el portavoz del Vaticano, Greg Burke, en un comunicado en el que agregó que Francisco desea erradicar “este horror trágico”.
“La Iglesia debe aprender duras lecciones de su pasado y deberían asumir la responsabilidad tanto los abusadores como los que permitieron que ocurriera”, indicó.
El texto no mencionó las exigencias de algunos católicos en EU para que renuncie el cardenal Donald Wuerl, arzobispo de Washington.
En su informe hecho público esta semana sobre una investigación que duró dos años, el jurado investigador acusó al cardenal de contribuir a la protección de algunos sacerdotes implicados en abuso y acoso sexual de menores cuando fue obispo de Pittsburgh, Pennsylvania. Según las pesquisas, los abusos fueron cometidos durante un lapso de 70 años y hay más de mil víctimas. Prácticamente ninguno de los casos puede ser juzgado hoy en día porque prescribieron.
Por lo pronto, la Conferencia Episcopal de EU anunció tres objetivos clave y un plan integral para abordar la “catástrofe moral” que sufre la Iglesia por este escándalo.
En una carta dirigida a los católicos de EU, el presidente de la Conferencia, cardenal Daniel DiNardo, explicó que el plan busca “involucrar a laicos, expertos laicos, el clero y el Vaticano” para abordar lo sucedido.
“La meta general es una protección más fuerte contra los depredadores en la Iglesia y cualquiera que los oculte, protecciones que mantendrán a los obispos bajo los más altos estándares de transparencia y responsabilidad”, explicó DiNardo. El plan incluye investigar las acusaciones contra el arzobispo Theodore E. McCarrick, arzobispo retirado de Washington, implicado en un caso de abuso sexual contra un menor.