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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció ayer la realización de dos días de ejercicios militares, como respuesta a las amenazas de su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, quien dijo el viernes que podría tomar la “opción militar” contra el país sudamericano.
“El suelo de Venezuela es sagrado y jamás debe ser tocado por la bota yanqui imperialista. Que escuchen los traidores a la patria: he dado la orden al Estado mayor superior de la Fuerza Armada para hacer preparativos para los ejercicios cívico-militares de defensa integral de la patria el 26 y 27 de agosto”, anunció Maduro.
En un discurso frente a miles de simpatizantes del gobierno, tras una marcha por Caracas en rechazo a las amenazas estadounidenses, Maduro se refirió a la advertencia de Trump como la frase más “insolente, desproporcionada, vulgar y ofensiva que jamás se haya dicho sobre Venezuela en la historia de las relaciones internacionales”.
El viernes pasado, Trump dijo a la prensa, en referencia a Venezuela: “No voy a descartar la opción militar”, lo que generó críticas a nivel internacional y dio al mandatario venezolano el argumento perfecto para mantener su discurso de injerencia imperialista que ha venido manejando.
“Amenaza a Venezuela con aplicarle una acción militar, de ocuparla militarmente. ¿Ustedes creen que el pueblo venezolano puede ser amenazado? No conocen a nuestro pueblo, que no puede ser amenazado. Venezuela es un país de dignidad, de moral, de historia”, dijo Maduro.
Aseguró que están dispuestos a “enfrentar a los extremistas supremacistas y racistas de Estados Unidos y derrotarlos con coraje y valentía de la fuerza mestiza”.
Por su parte, el ministro venezolano de Defensa, general Vladimir Padrino, calificó de “delirante, amenazante y loca” la advertencia del jefe de la Casa Blanca, en una declaración en la que ratificó el “incondicional apoyo y lealtad” al presidente Maduro, en su calidad de comandante en jefe de la Fuerza Armada.
Rodeado de soldados con armas y vehículos blindados, Padrino leyó un comunicado en repudio a Trump y dijo que el imperio estadounidense se ha quitado la careta para “ir por la vía directa de la agresión militar” contra Venezuela.
Más temprano, el vicepresidente Tareck El Aissami se refirió a la gira por la región que realiza su homólogo estadounidense, Mike Pence, a quien acusó de hacer declaraciones “injerencistas”.
En ese contexto, Pence dijo que su país no aceptará que Venezuela se convierta en un Estado fallido.
“No nos quedaremos esperando mientras Venezuela se desmorona, pero es importante señalar, como dijo el presidente [Trump], que un Estado fallido en Venezuela amenaza la seguridad del hemisferio”, dijo y agregó que su país está decidido a usar “el poder económico y diplomático” hasta ver “restaurada” la democracia en Venezuela.
