San José.— El bloque gobernante de la izquierda de América Latina y el Caribe logró ayer una contundente victoria política internacional, luego de que Venezuela derrotara a Costa Rica en una votación mundial en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, y ganó un escaño regional en el Consejo de Derechos Humanos, pese a que el régimen de Caracas está acusado de crímenes de lesa humanidad.
“¡Repudiable!”, denunció la venezolana María Corina Machado, una de las principales opositoras al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. “Día vergonzoso para la comunidad internacional”, recalcó, al subrayar que “el mundo ha sido testigo de las graves violaciones” de Maduro a los derechos humanos.
El opositor venezolano Diego Arria, exembajador de Venezuela en la ONU, insistió en que la votación —secreta— fue “una vergüenza”, porque se debió condenar al “régimen abominable” de Maduro.
Maduro dijo que es “una victoria” contra la “campaña de presión” encabezada por Estados Unidos y en la que involucró al Grupo de Lima, al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial (BM).
Al evidenciar el impacto de la victoria en la alianza La Habana-Caracas-La Paz-Managua, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, dijo que “nos atrevemos a calificar de histórica a esta elección, porque nos enfrentamos a una campaña feroz por parte de Estados Unidos y sus gobiernos satélites”.
El líder del Parlamento, Juan Guaidó, dijo que la administración de Maduro “recibe una silla manchada de sangre varias veces, producto de la violación sistemática de los derechos humanos”. Aun ayer, Guaidó acusó al régimen de Maduro del asesinato del dirigente político Edmundo Rada, cuyo cuerpo fue encontrado en una carretera de Caracas. Antes el fiscal general Tarek Saab informó que el gobierno venezolano liberó a 24 personas que estuvieron detenidas por su participación en las protestas que se realizaron en 2014 y 2017 contra el mandatario.
Colombia condenó la “inaudita” elección de Venezuela. “Lamentamos que, a pesar de muchos esfuerzos internacionales para disuadir a los Estados miembros de que no votaran a favor del régimen ilegítimo y usurpador de Nicolás Maduro, Venezuela consiguiera un escaño en este órgano de gran importancia”, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores colombiano, Carlos Holmes Trujillo.
Costa Rica anunció su candidatura el pasado 4 de octubre. Tras la derrota, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, adujo que “cuando se es consecuente con los principios, no hay derrota posible” y destacó que su gobierno pudo “alzar la voz frente a flagrantes violaciones de derechos humanos en Venezuela”.
La votación mostró “el gran cinismo de muchos gobiernos” al elegir “al principal violador” de derechos humanos, acusó el expresidente costarricense Óscar Arias (1986-1990 y 2006-2010) y quien también es Premio Nobel de la Paz 1987. Venezuela sustituirá a Cuba, que ejerció en 2014-2016 y en 2017-2019.
