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San José. – El presidente interino de Venezuela , Juan Guaidó , reafirmó este viernes en Caracas que el diálogo político en México entre delegaciones venezolanas del oficialismo y de la oposición busca lograr que en su país haya comicios presidenciales y legislativos que sean libres, justos y verificables.
Las pláticas bilaterales se reanudarán este viernes en México.
“Todos sabemos que hoy no hay condiciones para un proceso electoral libre y justo en Venezuela. Por eso estamos en México; estamos luchando para lograr esas condiciones. Y ese es el llamado, a luchar”, afirmó Guaidó, en referencia a su repetida solicitud a los venezolanos a mantener la presión para restablecer la democracia en Venezuela.
Los grupos mayoritarios de la oposición venezolana adujeron reiteradamente que el régimen socialista del cuestionado presidente de Venezuela, Nicolás Maduro , manipula a su favor el sistema electoral para cometer fraude, mantenerse en el poder y avasallar a sus contrincantes.
“No somos espectadores pasivos de un proceso, debemos y vamos a tomar acción para salvar a Venezuela. En México con la comunidad internacional y en Venezuela en nuestras calles”, insistió Guaidó.
“Las condiciones vienen en el marco de un acuerdo integral, un ‘Acuerdo de Salvación Nacional’, nosotros seguimos y vamos a seguir en las calles hasta lograrlo, a diferencia de Maduro, el dictador, que no puede salir de cuatro paredes a darle la cara a nuestra gente”, agregó.
El mensaje, remitido a EL UNIVERSAL por la oficina de prensa de Guaidó, se registró en la antesala de que las dos comitivas vuelvan a reunirse este viernes en México, luego de la primera ronda de trabajo que se efectuó del 13 al 15 de agosto en la capital mexicana, con la mediación de Noruega.
La parte opositora pertenece a la Plataforma Unitaria, un bloque opositor venezolano encabezado por Guaidó y que en México tendrá como acompañante a Holanda, mientras que la oficialista a Rusia.
Inicia segunda fase de negociación por Venezuela
Los nueve integrantes de cada una de las dos representaciones—la oficialista encabezada por Jorge Rodríguez y la opositora por Gerardo Blyde—volverán a sentarse frente a frente en México, en una jornada que, según el programa acordado por ambos bandos, se efectuará al menos hasta el próximo lunes. No se descarta ni que concluya antes ni que se prolongue.
El factor electoral será esencial en el proceso negociador, que busca un arreglo pacífico y político a la profunda crisis política, institucional y socioeconómica de Venezuela.
Fuentes opositoras venezolanas explicaron a este diario que un aspecto a negociar será que el oficialismo acepte generar condiciones esenciales para unos comicios presidenciales, legislativos y de las instancias regionales que sean libres, justos y verificables y, en respuesta, la oposición negociará que Estados Unidos levante las sanciones económicas que impuso a Venezuela desde 2017.
Las fuentes, que hablaron bajo anonimato, confirmaron que la representación opositora tratará que el diálogo se abra hoy en México con un asunto vital: empezar a definir un cronograma electoral con sus garantías de cumplimiento, como ruta clave para lograr una solución a la crisis.
El 13 de agosto anterior, al comenzar la primera fase en México, el oficialismo y la Plataforma firmaron un memorando de entendimiento que, entre otros elementos, contempla una agenda con sobre derechos políticos, garantías y cronograma electorales con comicios “observables” (por la comunidad internacional) y levantamiento de las sanciones de Estados Unidos.
Las fuentes adujeron que la Unión Europea también entraría en las gestiones, por las medidas punitivas que dictó contra el régimen de Maduro bajo el mismo alegato de Washington: violación de los derechos humanos, represión política y ruptura del orden democrático.
La agenda incluyó el respeto al Estado constitucional de derecho, la convivencia política y social, la renuncia a la violencia, la reparación de las víctimas de la violencia, la protección de la economía nacional y medidas de defensa social al pueblo venezolano y garantías de implementación, seguimiento y verificación de lo acordado.
El memorando determinó que “la negociación se dará bajo el principio de que nada está acordado hasta que todo lo esté. Sin embargo, las partes podrán celebrar acuerdos parciales si consideran que los temas sobre los que versen han sido suficientemente discutidos y si su implementación es urgente, necesaria o al menos verificables antes del término de negociación”.
Pleitos en la oposición venezolana
La oposición venezolana está dividida, ya que hay sectores que rechazan o aceptan las conversaciones en México o admitieron participar en las elecciones presidenciales de mayo de 2018, en las que Maduro se reeligió, y en las legislativas de diciembre de 2020, en las que el oficialismo recuperó el control de la Asamblea Nacional (Congreso).
Un núcleo opositor, al que Guaidó está integrado, rechazó competir en esas consultas en las urnas tras catalogarlas como ilegítimas y definió insistentemente a Maduro como dictador, aunque optó por la vía del diálogo para tratar de resolver la crisis. Otros opositores alegaron que en México solo se negocia la convivencia con Maduro y prolongar el conflicto sin un arreglo verdadero.
Maduro defendió que su reelección fue legal y negó repetidamente las acusaciones internas y externas de que violó los derechos humanos, reprimió a sus adversarios y rompió el orden democrático. No obstante, fue desconocido como presidente a partir de enero de 2019 por más de 50 países que adujeron que su reelección en 2018, para gobernar hasta 2025, fue ilegítima.
Como diputado, Guaidó asumió la presidencia de la Asamblea en enero de 2019 y el 23 de ese mes se apegó a una norma constitucional para ser proclamado como presidente interino o encargado y recibió el reconocimiento de más de 50 países. Guaidó se comprometió a terminar con la usurpación de Maduro de la presidencia, dirigir un gobierno transitorio y llamar a comicios libres para el regreso de la democracia.
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