Caracas.— Venezolanos luchaban ayer por conseguir agua y víveres, en el quinto día del peor apagón que hayan vivido y que ha derivado en saqueos en algunos lugares, mientras el proclamado presidente Juan Guaidó declaraba “alarma” en el país y convocaba a manifestaciones contra el régimen de Nicolás Maduro.
El servicio eléctrico funcionaba intermitentemente en 22 de los 23 estados, además de Caracas; la recuperación es lenta, al punto que el gobierno de Maduro prorrogó ayer otras 24 horas la suspensión de la jornada laboral y estudiantil.
El apagón colapsó el suministro de agua, ya de por sí deficitario, por lo que muchos intentaban conseguirla en supermercados o fuentes naturales. En una medida desesperada, un grupo de personas bajó al canal del río Guaire, el principal desagüe de residuos líquidos de Caracas, para llenar garrafones de 10 litros o incluso botellas vacías de plástico de jugo y leche. “Tengo una niña recién nacida de tres días”, dijo Yerika Hidalgo, de 40 años y maestra de preescolar. “¿Cómo le hago con los teteros o biberones? ¡Queremos agua!”, gritó.
La gente fue desalojada por militares. Otros no tuvieron más remedio que pagar en dólares o esperar por los camiones surtidores que prometió Maduro. En la barriada La Charneca, lugareños cerraron por la mañana uno de los dos carriles de la principal autopista de Caracas para presionar por la llegada de los camiones.
El gobierno “nos está matando de hambre y de sed”, dijo Gladys Martínez, en otra zona de la ciudad.
Aunque el gobierno culpa de los cortes de electricidad a “sabotajes”, especialistas aseguran que el sistema no ha recibido mantenimiento ni inversiones desde hace años en medio de una profunda crisis económica.
En medio del fallo, al menos cinco comercios han sufrido saqueos en Caracas y en el estado de Zulia, limítrofe con Colombia, desde la noche del domingo, dijeron autoridades y testigos.
En la localidad de Baruta, turbas irrumpieron el domingo en busca de alimentos y otros productos y destrozaron mobiliario. Ayer decenas de personas saquearon comercios en Maracaibo, capital de Zulia.
Guaidó declaró “alarma nacional” por 30 días prorrogables debido a lo que llamó “calamidad pública” generada por el apagón. El objetivo es obtener “cooperación internacional” para superar la crisis, y ordenó suspender el suministro de petróleo a Cuba. Sin embargo, aplicar la declaratoria resulta improbable, debido a que Maduro cuenta con el apoyo de la Fuerza Armada, uno de cuyos generales dirige la industria petrolera, y controla prácticamente todas las instituciones, salvo la Asamblea Nacional, de la que Guaidó es presidente. Asimismo, llamó a los venezolanos a marchar por todo el país hoy a partir de las 15:00 horas locales.
Maduro, por su parte, anunció la detención de dos personas que ligó al “sabotaje” y reclamó que se haga “justicia”.