Integrantes del personal médico internacional comparten sus experiencias sobre la atención brindada a pacientes contagiados con coronavirus; incluso, siendo ellos mismos los enfermos.
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“Vas a tener fiebre. Mucha fiebre. La fiebre más alta que te haya dado en tu vida. No se va a parecer a las calenturas del catarro anual que nos da a todos. Vas a tratar de llenar los pulmones. Vas a inhalar fuerte pero vas a sentir que todavía te falta el aire. Y eso te va a asustar”. expresó Raúl Montejo, médico en Miami y quien está en primera línea en atención a pacientes con Covid-19 .
Ante la desesperación en la que él mismo se ve envuelto, el médico decidió tomar sus redes sociales para explicar la situación. “Vas a toser mucho. Tanto, que te vas a cansar hasta casi desmayarse. Vas a sentir como si hubieses corrido 10 kilómetros. Y eso va a ser cada segundo que estés aquí”, refirió.
Al igual que miles de médicos en el mundo, él ha atendido a pacientes con coronavirus . “No vas a pensar que respirar dentro de esa máscara y esa escafandra por mucho tiempo es agotador, da dolor de cabeza. Que las correas son apretadas, dejan marcas y te hacen heridas (...) No vas a pensar que esto nos ha jodido a todos, los enfermos y los sanos (...) Que cuidarte bien es un riesgo grande”, detalló Raúl en Facebook.
Foto: Facebook
También habló de la labor de enfermeras y enfermeros que son parte del equipo de atención: “Las enfermeras que veo cada día aquí tienen hijos, tienen padres, abuelos, esposos, novios, novias. Gente a la que aman y que los ama. Son leonas en esta guerra. Las miro y pienso 'esta mujer es el hombre que yo quiero ser'”.
En España, los casos de coronavirus entre el personal sanitario asciende a 10% del total de contagiados de Covid-19 , según Fernando Simón, representante del comité de seguimiento del coronavirus en el país.
En Italia, el cardiólogo Fabio Biferali, quien contrajo coronavirus en medio del cuidado a pacientes en el Hospital Policlínico Umberto I de Roma, narró su experiencia luego de curarse. “No puedo hablar de esta experiencia sin llorar. Me dejó la lágrima fácil, una infinita conmoción”, reconoció el cardiólogo para AFP.
“El tratamiento para la terapia con oxígeno es doloroso. Me ayudó ser médico, tocaba soportar el dolor, mientras otros pacientes gritaban desesperados, basta, basta”, expresó.
Biferali, quien fue tratado con medicamentos ligados al tratamiento de VIH y malaria, comentó que continuará su lucha por la salud popular: “De ahora en adelante mi batalla será a favor de la salud pública, porque no puede ser monetizada, ni ser un negocio para los políticos. Hay que defender uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo”.
agv
