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El gobierno mexicano emitió un decreto por el que se prohíbe la circulación y comercialización en el país de los vapeadores y cigarros electrónicos.
La decisión se tomó luego de que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) alertara de que su contenido es dañino para la salud.
El ejemplo más cercano que tiene México es el de Estados Unidos, donde apenas el año pasado la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) bloqueó la venta de más de 55 mil productos de cigarrillos electrónicos saborizados, marcando la primera prohibición de este tipo de productos desde que empezó a exigir a los fabricantes que solicitaran una revisión previa a su comercialización, el pasado mes de septiembre. La decisión se tomó por considerar que los llamados productos de sistemas electrónicos de suministro de nicotina (ENDS) suponen una amenaza para la salud pública de los jóvenes.
Tanto los cigarrillos electrónicos (dispositivos para fumar que funcionan con pilas) como los vapeadores (menos parecidos a los cigarrillos convencionales, con una batería más grande que la de los electrónicos en uno de los extremos) son muy populares en Estados Unidos. Sólo entre noviembre de 2016 y agosto de 2019, las ventas de cigarrillos electrónicos en el país aumentaron casi 300%, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
En cuanto a los vapeadores, datos de este año señalan que uno de cada 20 estadounidenses vapea y que uno de cada tres usa vapeadores diarios.
Una encuesta de Gallup (2018) mostró que 20% de estadounidenses entre 18 y 29 años usan productos para vapear. Otro estudio, de Truth Initiative, india que los jóvenes de entre 15 y 17 años tienen 16 veces más probabilidades que los estadounidenses entre 25 y 34 años.
Entre 2019 y 2020, se desató en Estados Unidos un brote en enfermedades del pulmón ligadas al uso de cigarros electrónicos y vapeadores. Para enero de 2020 se habían registrado casi 3 mil hospitalizaciones y 60 muertes.
Los expertos señalan que si bien los vapeadores son “más sanos” que el cigarro, al contener nicotina, que es adictiva, también provocan daños.
La nicotina puede hacer más lento el desarrollo cerebral de niños y adolescentes, afectar la memoria, la concentración e incluso el estado de ánimo, así como aumentar el riesgo de sufrir otros tipos de adicciones.
De acuerdo con el sitio Kids Health, que brinda asesoría a padres de familia sobre la salud de sus hijos, los cigarros electrónicos irritan y dañan los pulmones; pueden causar daños pulmonares graves y muerte, así como llevar a fumar cigarros.
Algunas personas usan los cigarrillos electrónicos para vapear mariguana, aceite de THC y otras sustancias químicas peligrosas. Aparte de irritar los pulmones, estas drogas también pueden afectar el modo de pensar, actuar y sentir de una persona.
agv