En la reunión semestral de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), organizaciones de prensa se comprometieron “a seguir un plan de acción que permita restaurar las libertades de prensa y expresión, como garantías esenciales para restablecer la democracia” en Nicaragua.
En una declaración, los organismos, entre los que se incluyen la Alianza de Medios MX (México) y el Grupo de Diarios América (GDA), de los que EL UNIVERSAL forma parte, y otras 25 organizaciones dijeron que las medidas se tomarán “ante la persecución sistemática del periodismo independiente, la opresión y censura generalizada, el secuestro de los poderes públicos y la demolición de las estructuras de la sociedad civil en Nicaragua”.
Como parte de una serie de 10 puntos, pidieron a la comunidad internacional que inste a Nicaragua a liberar a los periodistas detenidos y a que condicionen posibles créditos y ayudas a que el gobierno revierta la actual situación.
Las organizaciones recordaron que “la crisis institucional y social de Nicaragua se agravó a partir de abril de 2018, cuando fueron asesinados más de 335 opositores en enfrentamientos con la Policía Nacional y grupos paramilitares”.
Lamentaron que “a pesar de las sanciones políticas y económicas de nivel internacional que buscan la apertura del país, el régimen continúa cerrándose. Por ejemplo, inició el proceso para desvincularse de la Organización de Estados Americanos (OEA), rechazó la presencia de observadores internacionales en las elecciones y, recientemente, expulsó a la Cruz Roja Internacional y al nuncio apostólico del Vaticano”.
Por lo anterior, las organizaciones “expresan su compromiso de trabajar en el (...) plan de acción que permita a los nicaragüenses cumplir con sus aspiraciones de vivir nuevamente en libertad, democracia y con las garantías de un Estado de derecho”.
El panorama más preocupante en la actualidad para la SIP es el de Nicaragua y el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de este organismo, Carlos Jornet, estimó que el presidente de este país, Daniel Ortega, busca la “extinción” del periodismo independiente.
La SIP dedicó un panel para denunciar la situación en Nicaragua e invitó a periodistas detenidos y familiares de informadores y dirigentes de medios encarcelados por el gobierno de Ortega, como Lourdes Arróliga, quien, desde el exilio, habló por primera vez públicamente sobre lo vivido por ella.