El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, ha sido una de las voces que se ha opuesto firmemente a la anulación del DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) , que anunció el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Zuckerberg
recibió a tres jóvenes “ dreamers ” a quienes prometió luchar con ellos.
“Es importante que sepan que mucha gente está con ustedes y vamos a pelear junto a ustedes para resolver esto”, dijo el CEO de Facebook durante la transmisión.
El empresario tecnológico ratificó su compromiso con los llamados ‘dreamers’ (jóvenes indocumentados que se acogen a este plan) luego de compartir una transmisión de Facebook Live en la que entrevistó a tres representantes de este grupo de inmigrantes en su casa.
A la cita acudieron Tomás Evangelista, cofundador del colectivo California Dreamers, Leezia Dhalla y María Praeli, quienes trabajan en la iniciativa FWD.us . Esta última joven es peruana de nacimiento.
Durante la emisión del video en vivo, Zuckerberg volvió a cuestionar la decisión del gobierno de su país, calificándola de "problemática".
“Ofrecer el sueño americano a la gente, para luego arrebatárselo y castigarlos por confiar en su gobierno y salir de las sombras a fin de hacer un pedido para alcanzarlo, es una de las cosas más problemáticas que he visto en nuestro país en mucho tiempo”, señaló el director ejecutivo de Facebook.
Los entrevistados, llegados a Estados Unidos a edad muy temprana, señalaron sentirse completamente parte del país en el que residen.
“Me siento estadounidense en cada aspecto”, señaló Leezia Dhala.
“Solo pedimos una oportunidad (…) No estamos diciendo, ‘entréguennos los que queremos ahora’, solo estamos pidiendo la oportunidad de poder empezar”, dijo por su parte Evangelista en la entrevista transmitida por Facebook.
El programa DACA albergaba hasta el momento a un aproximado de 800 mil jóvenes que quedarán en un limbo legal con la actual decisión del gobierno estadounidense.
La situación de ilegalidad oculta muchas anécdotas familiares tristes y el testimonio de Maria Praeli, quien llegó a Estados Unidos desde Perú hace dos décadas, ilustra esta realidad. Cuando falleció su abuela materna en 2013, la madre de Praeli no pudo acudir a su funeral al correr el riesgo de no poder volver si salía de Estados Unidos.