San José.— Perú, que se consolidó como uno de los cinco países de América Latina y el Caribe con más personas contagiadas de Covid-19 y mayor número de muertos, comenzó a investigar una red de privilegios políticos que permitió a autoridades del más alto rango del anterior y del actual gobierno acceder a la vacuna contra el coronavirus en septiembre y octubre de 2020 y en enero de 2021.
En un gobierno de transición todavía frágil que asumió en noviembre de 2020 y deberá culminar su periodo el próximo 28 de julio, la nueva crisis política provocó la renuncia ayer de Elizabeth Astete como ministra de Relaciones Exteriores, al confesar que obtuvo la vacuna del laboratorio chino Sinopharm. Su cargo será ocupado por el excanciller Allan Wagner.
“Soy consciente del grave error que cometí, razón por la cual decidí no recibir la segunda dosis”, puntualizó Astete en su carta de dimisión, en un conflicto que colocó en el ojo de la tormenta al expresidente Martín Vizcarra.
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Tras revelarse, el jueves pasado, que se había vacunado, Vizcarra argumentó que participó como “voluntario” en un ensayo y recibió dos dosis —el 2 y el 29 de octubre de 2020—, y que el privilegio también lo disfrutaron su esposa, Maribel Díaz, y su hermano, César. Sin embargo, la (no estatal) Universidad Cayetano Heredia, de Lima, negó que Vizcarra hubiera sido parte de los 12 mil voluntarios.
Vizcarra insistió. En Twitter mostró una ficha para probar que participó en el ensayo y recordó que la vacuna de Sinopharm quedó aprobada hasta el 31 de diciembre de 2020. “Fue una decisión personal asumir el riesgo para la salud que conllevaba la aplicación de una vacuna experimental”, señaló, a la vez que ofreció disculpas por no haber informado en su momento de su participación en el ensayo.
“Lo que esto acarrea es la desmoralización ciudadana frente a sus autoridades. Vizcarra actuó entre gallos y medianoche, es decir, con nocturnidad, alevosía y ventaja”, dijo a EL UNIVERSAL el analista político y periodista peruano César Campos.
“El país está sumido en una polémica muy grande. Esta desmoralización ciudadana puede llevarnos a escenarios terribles. Estamos en pleno proceso electoral y, de alguna manera, impactará sobre el nivel de decisión de los ciudadanos”, agregó, al recordar que la primera ronda de los comicios generales en Perú será el 11 de abril entrante.
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“La desilusión de los peruanos con este caso es una más de todas las que ya tienen con la clase política de Perú”, advirtió.
El ministro peruano de Salud, Óscar Ugarte, admitió ayer que “entre 15 y 20” funcionarios de esa dependencia habrían sido inoculados con el medicamento sin tener el derecho, y que una comisión investigadora determinará el número exacto de las personas beneficiadas. La comisión “investigará y determinará cómo llegó ese lote, quién decidió que vaya aquí o allá, a tantos ministerios”, explicó. Aquellos funcionarios que admitan haber sido vacunados dejarán sus cargos en el Ejecutivo, como lo han hecho Astete y dos viceministros de Salud.
Mientras en las redes crecía la ira, el Congreso aprobó pedir a los legisladores que envíen una declaración jurada de que no han recibido la vacuna, con la advertencia de que la declaración se cotejará con la lista que resulte de la investigación iniciada.
En el caso de Vizcarra, su involucramiento podría perjudicar sus aspiraciones electorales en abril a un escaño en el Congreso. Además, el Ministerio Público le abrió una carpeta de investigación por “la presunta comisión de delitos contra la administración pública, colusión y aprovechamiento del cargo”.
El escándalo se produce en un país donde crece la desconfianza hacia los políticos y que entre el 9 y el 17 de noviembre pasados tuvo tres presidentes: Vizcarra, destituido por “incapacidad moral”; Manuel Merino, quien duró cinco días en el cargo y dimitió en medio de protestas, y Francisco Sagasti, que asumió el 17 y se mantiene como mandatario interino. Con un millón 235 mil 298 personas contagiadas y 43 mil 703 decesos, Perú es el quinto país de la región con más afectación por el virus, tras Brasil, Colombia, Argentina y México. Hasta ayer sumaba 77 mil 181 vacunados.