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San José.— “Sacerdote, político, pastor. Sin importar quien sea, castigo al violador ¡Siempre!”. “Aborto sí, aborto no: esto lo decido yo”. “Si el Papa fuera mujer, el aborto sería ley. Basta de patriarcado y nos digan lo que hay que hacer”.
“Aborto libre y gratuito para que decida la mujer”. “No es no, te dije que no. ¿Qué parte no entendiste? ¿La N o la O? ¡Te dije que NO!”. “Alerta, alerta, la lucha feminista por América Latina. ¡Que tiemblen los machistas, que América Latina será toda feminista!”.
“Vamos a quemar, vamos a quemar, la conferencia episcopal. Vamos a quemar la conferencia, por machista y patriarcal”.
Estos y otros mensajes feministas y contra el machismo, del patriarcado y de la violencia recorrieron ayer en proclamas, cantos y pancartas de 5 mil mujeres —niñas, adolescentes, jóvenes, adultas y ancianas— y de todas las preferencias sexuales que, en una mezcla de júbilo, rencor, valentía y desafío, desfilaron por las calles del centro de la capital costarricense para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.
“Abajo el patriarcado, porque de que va a caer, va a caer”, afirmó la costarricense Heidi Valencia, de 34 años, profesora de Filosofía en un centro de educación secundaria y vocera del grupo de colectivos femeninos no estatales que organizaron la marcha en Costa Rica.
“Luchamos por nuestros derechos y contra la violencia patriarcal. Nos sentimos abrumadas: hay que enfrentar a los agresores”, aseveró Valencia a EL UNIVERSAL.
“La primera violencia es la sexual que se les hace a las mujeres, ya sea en el entorno familiar o por otras personas”, advirtió la costarricense Ariana Blanco, de 23 años y estudiante universitaria de Economía.
“Frente a un embarazo no deseado, cualquier mujer tiene derecho a decidir si aborta o no. No es una decisión que deba tomar el Estado. Defendemos el derecho de la mujer a decidir y más si está en riesgo su vida o si es un embarazo por violencia sexual”, alegó en entrevista.
Por su parte, la costarricense Ania Mora, de 22 años y estudiante universitaria de Sociología, declaró que una de las proclamas de la actividad fue el grito de “Ni una menos”, en alusión a los feminicidios.
“El patriarcado históricamente impone normas y valores a la sociedad, y establece que la mujer tiene que ser sumisa. No nos abren espacios para hacer todo lo que podemos como mujeres”, subrayó.
“Ha habido muertes y desapariciones de chicas. Es muy importante sensibilizar esto”, aseveró la costarricense Joselyn Piedra, de 24 años y estudiante universitaria de Sociología, en alusión a los feminicidios que suman un promedio de dos al mes, según registros oficiales.
“El patriarcado es el problema. Los hombres se sienten con el poder de dañarnos y agredirnos. Pero ya nos estamos posicionando y los hombres deben entender eso”, recalcó Piedra al ser consultada por EL UNIVERSAL en la marcha, que inició cerca de las 11:00 hora local (mismo tiempo del centro de México).
La costarricense Milagro Leitón, de 29 años y también estudiante universitaria de Sociología, alegó: “Ni una menos porque ya son muchas las que sufren violencia y no es justo ni digno que vivamos así, con miedo. Por la reacción machista yo tenía miedo de ponerme un pañuelo con el que quedé totalmente identificada de venir a la marcha. Y eso me asustó mucho”.
Las mujeres enarbolaron esos y otros reclamos. En un mensaje de una pancarta en medio de múltiples proclamas feministas, se leyó: “Estos carteles NO deberían existir”.