Montevideo.— Uruguay se vistió de luto por el fallecimiento de Tabaré Vázquez, quien fue presidente del país sudamericano durante dos mandatos (2005-2010 y 2015-2020), convirtiéndose en el político que llevó a la izquierda al lugar más alto de la República, tras 175 años de gobiernos conservadores.
Oncólogo de profesión, socialista de militancia, religioso y masón, Vázquez también había sido el primer intendente de Montevideo de izquierda (1990-1995). Después de una trayectoria gestora vinculada al futbol, intentó el asalto a la Presidencia en dos ocasiones antes de las elecciones de 2004, que finalmente ganó en primera vuelta como líder del Frente Amplio (FA).
En agosto de 2019, cuando aún afrontaba su segundo mandato presidencial, él mismo anunció que padecía un cáncer de pulmón del que estuvo tratándose y que el 13 de diciembre de ese año se dio como superado.
No obstante, y con motivo de un agravamiento de su estado físico, hace apenas 10 días su hijo Álvaro, también oncólogo de profesión, confesó que, aun cuando se recuperó, “volvieron a surgir algunos signos” que llevaron a su padre a someterse a más tratamientos. En la última semana tuvo que enfrentarse a una trombosis en la pierna izquierda y a un fallo renal, si bien su hijo había dicho que no se encontraba “en un estado de gravedad” y tenía prevista una comparecencia ante la prensa para este lunes.
“Quiero que me recuerden como un presidente serio y responsable”, afirmó en su última entrevista pública para el programa El Legado, de Canal 10, emitido apenas una semana atrás.
Finalmente, a las tres de la madrugada del domingo, según confirmó la familia, falleció Vázquez a los 80 años.
Tras darse la noticia, desde temprano miles de uruguayos salieron a las calles en Montevideo para despedir al expresidente: “Con profundo dolor comunicamos el fallecimiento de nuestro querido padre (...) por causas naturales de su enfermedad oncológica”, informaron por la mañana un comunicado sus hijos Álvaro, Javier e Ignacio Vázquez.
El cortejo fúnebre, que había partido del centro de la capital, llegó al cementerio de La Teja, barrio natal del exmandatario, luego de una hora de recorrido.
Ahí, los hijos de Vázquez cargaron el féretro cubierto con el pabellón nacional, mientras un sacerdote brindaba palabras de despedida. Tras el breve homenaje, fue sepultado con un aplauso final de su círculo íntimo.
El presidente Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional (centro-derecha), quien recibió de manos de Vázquez el mando el pasado 1 de marzo, dijo en un tuit que su antecesor “enfrentó con coraje y serenidad su última batalla”.
El expresidente José Mujica dijo que Tabaré “dedicó su vida, su quehacer político y social a luchar contra este mal que al final se lo llevó, aportando todo lo que pudo por eso (...) Gracias, Tabaré.
En México, el canciller Marcelo Ebrard lamentó la muerte de Tabaré, a quien describió como un “amigo y compañero de México en muchas batallas en pro de la democracia y la autonomía de América Latina”.