La pandemia de Covid-19 demostró que los países no tenían sistemas adecuados para proteger a los ciudadanos del Covid-19. Peor aún, más de un año después, los sistemas siguen siendo “claramente inadecuados” para enfrentar enfermedades así, por lo que se requieren reformas clave que van desde fortalecer a la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta crear un Consejo Mundial sobre Amenazas para la Salud.
Tales son las conclusiones del informe final del Panel Independiente de Preparación y Respuesta a la Pandemia “Covid-19: que sea la última pandemia”, difundido hoy.
El panel, copresidido por la exprimera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark, y la expresidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, pasó ocho meses revisando cómo fue que el brote de coronavirus terminó convertido en pandemia y las lecciones que se pueden aprender.
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El panel, establecido por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que, sin reformas audaces -algunas urgentes, otras de mediano plazo-, los países no serán capaces de enfrentar una nueva enfermedad.
“Nuestro mensaje es simple y claro: el sistema actual falló en protegernos de la pandemia del Covid-19. Y si no actuamos para cambiarlo ahora, no nos protegerá de la próxima amenaza pandémica, que podría ocurrir en cualquier momento”, advirtió Johnson Sirleaf al presentar el informe.
Las reformas urgentes tienen que ver con el combate a la pandemia actual. Entre ellas: que aquellos países con reserva suficiente de vacunas deberían comprometerse “a proporcionar a los 92 países de ingresos bajos y medios participantes en el COVAX… al menos mil millones de dosis de aquí a septiembre de 2021”. También, que las naciones productores de vacunas, y fabricantes, acuerden “la concesión voluntaria de licencias y la transferencia de tecnología”. Los panelistas hablan de un plazo de tres meses para lograrlo o por lo menos aprobar una exención de los derechos de propiedad intelectual. Llaman, a la vez, a que el G7 se comprometa a proporcionar 60% de los 19 mil millones de dólares que el Acelerador del acceso a las herramientas contra el Covid-19 (Acelerador ACT) requiere este año para vacunas, pruebas y tratamientos, así como para fortalecer el sistema sanitario.
El panel también formula recomendaciones a mediano plazo para combatir futuros brotes.
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Parte clave es el fortalecimiento “de la autoridad e independencia” del director de la OMS, incluyendo avalar que éste se mantenga en el cargo siete años, sin opción de reelección. Se require también fortalecer la gobernanza del Comité Ejecutivo, y el establecimiento de un Comité para Emergencias.
Sin embargo, esa medida sola no basta. Se necesita, advierte el panel, el establecimiento de un Consejo Mundial sobre Amenazas para la Salud, que tendría que existir para septiembre de este año, que permita estar preparados y responder ante cualquier enfermedad y que “haga responsables a los actores…”. Los países, señala el panel, “deberían adoptar una convención marco sobre pandemias en los próximos seis meses”.
Se requiere, además, un “nuevo sistema mundial de vigilancia, validación y alerta basado en total transparencia” que dé a la OMS la posibilidad de anticiparse y publicar información sobre “brotes potencialmente pandémicos” sin tener que esperar una autorización para hacerlo, y enviar a expertos a los sitios donde están dichos brotes para evaluar la situación.
Se necesitan más recursos y mejor focalizados, detalla el panel. Entre otras cosas, habría que crear “un nuevo modelo de financiación para la OMS” que acabe “con los fondos asignados a fines específicos y aumentar -para 2022- las contribuciones de los Estados Miembros”.
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Los panelistas parten de la noción de que habrá más brotes con capacidad de convertirse en pandemias. En ese sentido, proponen crear “un mecanismo internacional de financiación frente a pandemias, que tendría la capacidad de movilizar contribuciones a largo plazo (10 a 15 años) de entre 5 mil y 10 mil millones de dólares al año para financiar la capacidad de respuesta continua”.
En caso de declaración de pandemia, este mecanismo permitiría desembolsar rápidamente entre 50 mil y 100 mil millones de dólares para enfrentarla. El Consejo Mundial sobre Amenazas para la Salud sería el encargado de asignar y supervisar la financiación a aquellas instituciones que puedan apoyar acciones de preparación y respuesta.
Dado que sólo se trata de recomendaciones, el panel propone que se realice una cumbre mundial bajo el auspicio de la Asamblea General de Naciones Unidas, donde los países se comprometan “a estas reformas transformadoras”.
“Disponemos de herramientas para poner fin a las graves enfermedades, muertes y daños socioeconómicos causados por el Covid-19. Los líderes no tienen más remedio que actuar y evitar que esto vuelva a suceder”, concluyó Helen Clark.