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La Haya.- La Universidad de Ámsterdam canceló clases el martes y cerró sus edificios por dos días luego que una protesta contra la guerra en Gaza se tornó destructiva.
Continuaban algunas protestas en algunas universidades europeas donde los estudiantes exigen romper relaciones con Israel o reducirlas pronunciadamente, a medida que aumenta el número de muertes en la guerra entre Israel y el grupo palestino Hamas.
Aun así, las protestas en Europa no han alcanzado la magnitud de las ocurridas en Estados Unidos.
En Holanda, la junta directiva de la Universidad de Ámsterdam emitió un comunicado diciendo que no podía garantizar la seguridad de las personas en el campus luego que un grupo de agitadores enmascarados trancaron puertas y pintaron consignas en las paredes.
Los hechos del lunes siguieron a una marcha pacífica de estudiantes y docentes y la respuesta de la misma universidad a protestas anteriores.
La universidad “convocó a la policía luego que ciertas personas se negaban a destaparse el rostro, pero la policía llegó con pasamontañas”, dijo a The Associated Press el profesor de ciencias políticas Enzo Rossio. Él había regresado a su oficina tras la marcha, pero solo minutos después el edificio fue evacuado.
Rossio dijo que después, estando afuera del edificio con su esposa, quien también trabaja para la universidad, fue golpeado a palos por la policía.
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La semana pasada, la policía usó un bulldozer para despejar un acampado de estudiantes que pedían que la universidad cortara relaciones con Israel. La protesta es una de muchas que han estallado en Europa tras manifestaciones similares en universidades de Estados Unidos.
Han ocurrido protestas más pequeñas contra la guerra, tanto en la Universidad de Ámsterdam como en otras de Holanda. Pero la protesta de la semana pasada creció hasta tener a miles de participantes, que gritaban consignas como “¡Palestina será libre!” y “¡Policías fuera de la universidad!”.
La policía antimotines fue convocada varias veces para poner fin a las protestas, lo que condujo a enfrentamientos agresivos.
“Nunca había visto semejante violencia”, dijo Marin Kuijt, un estudiante de historia.
mcc
