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El mundo está experimentando grandes cambios sistémicos con grandes consecuencias: la globalización se sustituye por la nueva interacción entre grandes bloques económicos; el libre cambio, por tendencias proteccionistas; los nacionalismos se agudizan, frente a las invasiones migratorias; la ruptura del orden multipolar de la postguerra; las democracias en crisis, frente a populismos autoritarios de derecha e izquierda. Todo se agudiza con la inesperada reelección de Trump y sus agresivas políticas de confrontación.
Ante ello, México, claramente impreparado, debe ajustarse y debe preparar una sólida estrategia, no defensiva y reactiva como hasta ahora, sino propositiva. Debería para ello crearse un Grupo de Trabajo con nuestras mentes más lucidas y experimentadas: academia, empresa y exfuncionarios, para hacer propuestas al gobierno. Debe integrarse un sistema de datos “duros”, con un mapeo de las relaciones económicas de México con Canadá y Estados Unidos, por región y producto, su contenido nacional y su contenido regional, y además de las relaciones reales con China de los 3 países. Hay muchas mentiras y verdades alternativas. China es el segundo socio comercial de Estados Unidos y de Canadá, incluyendo productos terminados y productos intermedios, mucho más que México.
Desde luego, se requieren acciones preventivas de corto plazo, integradas en un Plan de Acción del Gobierno, que actúe en los frentes neurálgicos de China, fentanilo y migración; negociaciones con gobiernos de países expulsores y una activa diplomacia focalizada por funcionarios del Gobierno Mexicano, con Consulados que requieren muchos más recursos y con el apoyo de un “Cuarto de al lado” de empresarios, funcionarios con valiosa experiencia, orientado hacia empresas aliadas que exportan, importan o producen en México en sectores clave.
Pero sobre todo, debemos proponer una agenda con visión de largo plazo, que podría llamarse “Más allá del T-MEC y de un Tratado de Libre Comercio hacia la Integración Económica Regional” en un sentido amplio, dándole contenido a las frases retóricas del presidente estadounidense Biden y otros de hacer América del Norte la agrupación regional más competitiva, dinámica, tecnológicamente más avanzada, de rápido crecimiento.
Ello requiere crear un pequeño Secretariado Técnico Trinacional de muy alto nivel, nada de burocracia, que prepare análisis, propuestas en el sentido indicado: “América del Norte 2030” y les de seguimiento.
Cuáles serian los grandes temas:
1) Nafta no generó crecimiento, más allá de nuestro mediocre 2%; las cadenas productivas, se orientan “hacia afuera”, sin encadenamientos “hacia adentro”; con poco contenido nacional, menos de 30%; no redujo brechas de ingreso, ni entre países, ni dentro de países, el “nearshoring” es básicamente inercial.
2) La estrategia de integración económica de América del Norte para ir más allá de solo libre comercio, requiere una política industrial regional para integrar mejor las cadenas productivas, incrementar los contenidos locales, hacer una sustitución de importaciones eficiente, incluyendo de productos chinos. Esta política industrial sería un instrumento para impulsar de manera activa el “nearshoring”, eliminando obstáculos y creando condiciones favorables.
3) Supone tener una estrategia de cooperación tecnológica y científica, también educativa; montar un programa de becas e intercambio estudiantil, como el exitoso Erasmo de la Unión Europea. Se requiere una política energética regional hacia energías no renovables, energía eléctrica, agua.
4) Un ambicioso programa de infraestructura en las fronteras: Canadá-Estados Unidos, Mexico-Estados Unidos y México-Centroamérica. Demandará recursos. Para ello, activar el “fantasma” del Nadbank, incorporando a Canadá. Para mayor financiamiento, puede hacerse, como Europa, una emisión de bonos en dólares con la garantía de los 3 gobiernos.
5) Tiene que asumir como objetivo crecimientos mínimos de 3%, para Mexico de 5%. Por ello debe proponerse explícitamente, como lo ha hecho la Unión Europea, objetivos de convergencia económica regional, que redujo para beneficio de todos los rezagos de países como Irlanda o Portugal. Puede crearse un fondo en el propio Nadbank. Ello implica realizar proyectos y programas en regiones expulsoras de mano de obra. Reducir desigualdades regionales.
6) Debe hacerse un estudio serio de qué regiones en Canadá y Estados Unidos, requieren mano de obra y con qué calificaciones. El Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales ha sido un gran éxito, se puede ampliar.
7) Puede considerarse la formación de una Unión Aduanera, con un arancel externo común.
8) Requiere integrar el concepto de que somos aliados en un sentido amplio, cooperación internacional, apoyo a las democracias, derechos humanos.
Estas son ideas ambiciosas, para algunos pueden ser utópicos. Pero son ideas probadas en la Unión Europea. Son mejores alternativas, que guerras arancelarias, más inflación, estancamiento, conflictos entre países.
* Embajador de México en Canadá (2013-2016)