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Nueva York .— El desastre del hombre que mató a tiros a cinco personas en un club LGTB de Estados Unidos fue supuestamente reducido por Richard Fierro , un exmilitar de origen latino que se encontraba en el local, viendo con su familia y unos amigos un espectáculo de drag queens, quien derribó y desarmó al atacante.
Fierro estaba dentro del Club Q con su esposa y su hija cuando el agresor, Anderson Lee Aldrich, de 22 años, entró y comenzó a disparar, matando a Daniel Aston y Derrick Rump (empleados del club), así como a Kelly Loving, Ashley Paugh y Raymond Green Vance, informó este lunes Adrián Vásquez, jefe de policía de Colorado Springs. Green Vance era el novio de la hija de Fierro.
“No sé exactamente qué hice, solo entré en modo de combate ", dijo Fierro en una entrevista al diario The New York Times, antes de agregar que en ese momento pensó únicamente en que tenía “que matar a ese tipo” antes de que él lo matara a él y a su familia.
El sospechoso, quien se encuentra en estos momentos en el hospital, fue imputado este lunes con cinco cargos por asesinato en primer grado y otros cinco por delito de odio.
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De acuerdo con el relato de Fierro, que según el diario estuvo 15 años en el Ejército, cuando oyó los disparos se levantó de la mesa y se dirigió hacia donde estaba el pistolero, que se dirigía hacia el patio.
Cuando llegó hasta él, lo agarró por una tira del chaleco que llevaba puesto, lo tiró al suelo y se abalanzó sobre él .
Contó que el hombre llevaba un rifle de estilo militar y que intentó quitárselo. Pero, entonces, vio que también portaba una pistola.
“Le quité el arma de la mano y comencé a golpearlo en la cabeza, una y otra vez”, dijo Fierro, quien explicó al New York Times que, tras pedir ayuda, un cliente le quitó el fusil al asaltante y una bailarina drag pisoteó al pistolero con sus tacones altos .
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Fierro, quien dejó el ejército en 2013 con el rango de Mayor, confesó al diario que cuando llegó la Policía estaba cubierto de sangre y pensó que había matado al atacante, que fue reanimado por los servicios de atención sanitaria, mientras los agentes esposaron y retuvieron a Fierro durante una hora, mientras él pedía que lo dejaran reunirse con su familia.
Jessica, esposa de Richard, y su hija escaparon al patio, pero aun así la mujer recibió heridas menores y la joven se fracturó una de sus rodillas. El veterano está siendo atendido ante la posibilidad de que el incidente desate un episodio de estrés postraumático, informó su esposa.
En una conferencia de prensa, el alcalde de Colorado Springs, John Suther, dijo que se había reunido con Fierro, a quien llamó “un héroe de verdad”. Fierro le dijo que “sólo estaba tratando de proteger a mi familia” .
Tanto Richard como Jessica son miembros de la Cámara Hispana de Colorado Springs. La pareja es dueña de la cervecería Atrevida Beer Company.
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