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North Charleston.- Este jueves trascendió la llamada al 911 que el piloto militar cuyo avanzado avión de combate estuvo temporalmente desaparecido durante el fin de semana hizo desde la casa en la que aterrizó en Carolina del Sur después de haber saltado en paracaídas.
La grabación de cuatro minutos captura las extrañas circunstancias en las que se vieron involucradas las tres personas cuyas identidades no fueron reveladas: un residente del norte de Charleston que explicaba con calma que un piloto acababa de aterrizar en paracaídas en su patio, el piloto que no sabía qué había pasado con su avión F-35 y un operador desconcertado tratando de entenderlo todo.
“Tenemos a un piloto en casa, y supongo que aterrizó en mi patio, y estamos tratando de ver si podemos conseguir una ambulancia, por favor”, dijo el residente.
El piloto, que dijo tener 47 años, informó sentirse “bien” después de caer desde lo que estimó eran 600 metros. Solo le dolía la espalda, afirmó. El residente dijo que el piloto lucía bien.
“Señora, un avión militar se estrelló. Soy el piloto. Necesitamos poner en marcha el rescate”, intervino el piloto. “No estoy seguro de dónde está el avión. Debe haber aterrizado en algún lugar. Yo eyecté”.
Más tarde en la llamada, hizo otro pedido de ayuda médica. “Señora, soy un piloto en una aeronave militar, y eyecté. Así que acabo de descender en paracaídas hasta el suelo. ¿Puede por favor enviar una ambulancia?”, insistió.
Los Marines han descrito al piloto como un piloto experimentado.
El F-35 se estrelló el domingo después de que un mal funcionamiento llevó al piloto a eyectarse sobre Charleston y aterrizar en el patio de una casa de una zona residencial no muy lejos del Aeropuerto Internacional de Charleston.
El caza, que el Cuerpo de Marines dijo que estaba a una altitud de solo unos 300 metros, continuó volando durante 100 kilómetros hasta estrellarse en una zona rural cerca de Indiantown. Se necesitó más de un día para localizar los restos.
En una llamada separada de ocho minutos a la que tuvo acceso la agencia The Associated Press el jueves, un funcionario no identificado trató de explicar que tenían “un piloto con su paracaídas” pero no tenían información sobre lo que había sucedido con su avión ni noticias de un accidente. Dijo que “el piloto perdió de vista la aeronave en su camino hacia abajo debido al mal tiempo”.
El funcionario también recordó haber escuchado un “ruido bastante fuerte” unos 25 minutos antes que “sonaba como un tornado, posiblemente un avión”.
El Cuerpo de Marines dijo que aunque no estaba claro por qué el avión siguió volando, el software de control de vuelo habría trabajado para mantenerlo estable si ya no había manos del piloto en los controles.
“Si el avión está estable en vuelo horizontal, el avión intentará mantenerse allí. Si estaba en un ascenso o descenso establecido, el avión mantendrá un estado de 1G en ese ascenso o descenso hasta que se le ordene hacer otra cosa”, explicó el Cuerpo de Marines en un comunicado. “Esto está diseñado para salvar a nuestros pilotos si quedan incapacitados o pierden la conciencia”.
Dudas
Quedan otras dudas sobre el accidente, en particular por qué el avión no fue rastreado mientras continuaba volando sobre Carolina del Sur y cómo pudo tomar más de un día encontrar un masivo avión de combate que había volado sobre áreas pobladas. Los Marines indicaron que una función diseñada para proteger tanto la ubicación del piloto como los sistemas clasificados del avión borra las comunicaciones seguras en caso de eyección. Esto podría haber complicado los esfuerzos por encontrarlo.
“Normalmente, las aeronaves son rastreadas mediante radar y códigos de transpondedor. Tras la eyección, la aeronave está diseñada para borrar (o anular) toda comunicación segura”, apuntaron.
El avión habría seguido transmitiendo un identificador en un canal abierto para identificarse como amigo o enemigo, pero incluso en un canal de comunicación no clasificado, el control de tráfico aéreo puede no haber sido capaz de captar la señal dependiendo de la potencia de su radar, el clima en ese momento, la altitud a la que volaba el avión y el terreno. Las tormentas eléctricas y las bajas altitudes de las nubes también dificultaron la búsqueda del avión.
“Cuando se combina con las capacidades de sigilo del F-35, el seguimiento del avión tuvo que realizarse a través de medios no convencionales”, dijo el servicio en su declaración.
El incidente aún se encuentra bajo investigación y los resultados de una junta de revisión oficial podrían llevar meses.
Sin embargo, los Marines aseguraron que la característica que mantuvo al avión volando podría no solo haber salvado la vida del piloto sino también la de otras personas en tierra. “La buena noticia es que pareció funcionar como se anunciaba. La otra parte positiva en este caso es que, al volar lejos, evitó estrellarse en una zona densamente poblada que rodea el aeropuerto y, afortunadamente, se estrelló en un campo vacío y una zona forestal”.
Agencia AP
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