Bruselas.— La Unión Europea (UE) elevó ayer la presión internacional sobre el presidente venezolano Nicolás Maduro, al unirse a Estados Unidos y varios países latinoamericanos que no reconocen los resultados oficiales de los comicios del pasado 28 de julio, marcados por denuncias de fraude.
“A falta de pruebas que los respalden”, los boletines de la autoridad electoral venezolana “no pueden reconocerse”, expresó en un comunicado el Consejo de la Unión Europea, que pidió una “verificación independiente” del proceso.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela dio como ganador a Maduro, pero la oposición alega fraude y mostró que, con 80% de actas que dijo haber obtenido, el ganador es Edmundo González Urrutia.
Tanto la agencia AP como el Washington Post revisaron las actas, que señalan que Maduro perdió la elección. Pero a diferencia de EU y de otros países, la UE se abstuvo de reconocer la victoria de González Urrutia, postulado después de una inhabilitación política que vetó a la excongresista María Corina Machado. El bloque europeo destacó que “copias de las actas electorales publicadas por la oposición y revisadas por varias organizaciones independientes” indican que González “parece haber ganado las elecciones presidenciales por una mayoría sustancial”.
Maduro dijo que la UE y el Alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, son una “vergüenza”. En un acto con la Guardia Nacional Bolivariana, dijo que Borrell “llevó a Ucrania a una guerra y ahora se lava las manos”. Maduro acusó a los opositores de ser unos violentos, mientras la fiscalía rechazó que haya una orden de detención en contra Machado y González Urrutia. Machado dijo haber pasado a la “clandestinidad” y temer por su vida.
En El Vaticano, el papa Francisco llamó a “buscar la verdad” en Venezuela y a resolver cualquier controversia con “diálogo”.