Bruselas.— El director del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), Alexis Goosdeel, espera que con el nuevo mandato otorgado por los Estados miembros de la Unión Europea (UE) la agencia suscriba un acuerdo de cooperación con México.

En octubre la agencia firmará su primer acuerdo con Perú, el inicial con un país de América Latina; por iniciativa de la Comisión Europea abrirá pronto pláticas con Ecuador y Colombia, mientras que Chile ya tocó la puerta por decisión propia.

“Con México tenemos buenas relaciones técnicas, pero todavía no existe una cooperación estrecha, así que sí nos interesaría establecer un acuerdo”, dice Goosdeel a EL UNIVERSAL.

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Con una extensa trayectoria en salud pública y el estudio de la problemática de las drogas, el experto nacido en Bruselas destaca que el beneficio de un memorándum de cooperación sería mutuo. “México se aprovecharía del conocimiento de la agencia para el establecimiento y desarrollo de observatorios nacionales de drogas, tendría la oportunidad de comunicar e intercambiar información tanto en el sistema de alerta europeo de nuevas sustancias sicoactivas, como en el futuro sistema europeo para el monitoreo de todas las drogas.

“De nuestro lado, nos permitirá tener acceso de primera mano sobre información de la evolución del fenómeno de los cárteles, de sus actividades y del desarrollo del mercado de producción de fentanilo, metanfetaminas y otras sustancias”.

Fundado en 1993 en Lisboa, Portugal, el OEDT es la autoridad europea por excelencia en el estudio de la evolución de los mercados de drogas en la UE. Para 2024 contará con un nuevo mandato que permitirá a la agencia ampliar sus capacidades de supervisión y de intervención en el ámbito de dogas.

La nueva misión, que se traducirá en más personal y recursos, permitirá además a la agencia emitir recomendaciones respecto a la estrategia de drogas con base en evidencias científicas.

“Será más atractivo para los países latinoamericanos colaborar de una manera más formal y estrecha, porque recibirían a cambio una validación formal de sus esfuerzos y capacidad de intercambiar información y conocimiento”. Las declaraciones de Goosdeel tuvieron lugar en la sede de la Comisión Europea durante la publicación del Informe Europeo sobre Drogas 2023 y las últimas novedades en el mercado de drogas en la Unión Europea.

El documento pone el acento en incautaciones récord de cocaína, 303 toneladas en 2021; la enorme disponibilidad de la droga en las calles europeas, alrededor de 3.7 millones de personas la han consumido en el último año, y su gran pureza varía entre 48% y 85%.

Goosdeel explicó que del lado europeo se sabe que los grandes grupos criminales sin excepción, desde holandeses hasta albaneses, están involucrados en la importación de la droga y el establecimiento de laboratorios clandestinos para la fabricación de cocaína y la sustracción de pasta.

Del otro lado del Atlántico la situación es confusa, reconoció. Dijo que se desconoce a los grupos que están detrás de los envíos. Sólo se sabe que Colombia y Ecuador desempeñan dos piezas centrales en el rompecabezas.

“La imagen es mucho más global, mucho más compleja y con muchos actores involucrados, principalmente grandes organizaciones. En el tráfico de cocaína de América Latina hacia Europa todos están involucrados, aunque no sabemos el papel de México (...) De lo que hemos hablado es del papel de los cárteles mexicanos en la producción de metanfetamina, no en la cocaína, puede ser que sí tienen alguno, pero de momento lo que sabemos es que se han encontrado laboratorios con capacidad de producción a nivel industrial de metanfetamina en Europa con algunos cocineros mexicanos.

“También sabemos que los procesos químicos son los utilizados por los cárteles mexicanos, y esto confirma un análisis de la DEA, de la estrategia a nivel global de los cárteles por controlar el total o parte del tráfico de metanfetamina”.

Durante la presentación del informe, la comisaria Europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, habló sobre el problema de seguridad que genera el tráfico de cocaína en Europa. “Las drogas no sólo dañan la salud de las personas, también nuestra sociedad. Los criminales usan las ganancias del tráfico de drogas para comprar gente, policía y homicidio (...) La violencia está aumentando en escala y brutalidad, antes los criminales disparaban a la pierna como advertencia, hoy a la cabeza”.

Aseguró que es momento de reconocer que el crimen organizado es la mayor amenaza para la sociedad como lo es el terrorismo. Las urbes de Ámsterdam y Rotterdam han registrado cada una 15 explosiones de violencia relacionadas a disputas entre organizaciones criminales; siete personas recibieron impactos de bala de armas automáticas el fin de semana pasado en Estocolmo, causando la muerte de dos personas.

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