Kiev.— Ucrania advirtió ayer respecto a “meses difíciles que se avecinan”, mientras el presidente Volodymir Zelensky trabajó para reforzar el apoyo de Estados Unidos en una visita relámpago a Washington, al dar un mensaje optimista sobre el progreso de la guerra mientras enfrentaba nuevas preguntas sobre el flujo de dólares estadounidenses.
La inminente llegada de la estación fría hace temer a las autoridades ucranianas que Moscú reanude una campaña de ataques aéreos para hundir a la población civil en la oscuridad y el frío, como ocurrió durante el invierno de 2022.
“Nos esperan meses difíciles. Rusia seguirá atacando las instalaciones energéticas y esenciales”, advirtió el jefe adjunto de la administración presidencial, Oleksi Kuleba, acusando a Moscú de querer “sembrar el pánico”.
La llegada de Zelensky fue tratada con más pompa en la Casa Blanca, donde lo recibieron con alfombra roja en el Jardín Sur, seguida de un tiempo en la Oficina Oval, una reunión ampliada en el Salón Este y un encuentro individual con las dos primeras damas; fue una recepción más grandiosa que la que suelen recibir los líderes mundiales.
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, firme partidario de apoyar a Ucrania, al igual que el presidente Joe Biden, dijo que Zelensky le había expresado: “Si no recibimos la ayuda, perderemos la guerra”. El mandatario, vestido de color verde oliva con manga larga, arribó al Capitolio con un mensaje firme para las conversaciones privadas con líderes republicanos y demócratas.
Los ucranianos tienen un plan de guerra sólido y “están ganando”, aseguró. El presidente Biden y la primera dama Jill Biden dieron la bienvenida a Zelensky y su esposa, Olena Zelenska, más tarde en la Casa Blanca, donde el ucraniano describió haber agradecido a los miembros del Congreso por su “gran, enorme apoyo”. Biden se mostró firme en su respaldo.
“Ninguna nación puede estar realmente segura en un mundo en el que no defendamos la libertad de Ucrania frente a la brutal agresión de Rusia”, dijo el mandatario estadounidense al inicio del encuentro y en presencia de los medios de comunicación. Argumentó que el conflicto en Ucrania tendrá consecuencias para todo el mundo y que, por eso, Washington y sus aliados siguen apoyando una paz “justa” y “duradera” para Ucrania, una paz que “respete la soberanía de Ucrania y su integridad territorial”.
Zelensky declaró que “en lo que se refiere a armas, espero que hablemos de todo con especial énfasis en las defensas aéreas”.
Ante la prensa y en presencia de Biden, Zelensky aseguró que las reuniones fueron “constructivas” y “francas”. “Hoy estoy en Washing- ton para fortalecer nuestra coalición y defender a los niños ucranianos, nuestras familias, nuestros hogares, la libertad y la democracia en el mundo. Empecé mi día en el Congreso de EU para agradecer a sus miembros y al pueblo estadounidense el gran y enorme apoyo que nos han prestado”, señaló.
El tono serio fue evidente antes en el Pentágono, donde el secretario de Defensa, Lloyd Austin, saludó a Zelensky sin la habitual banda ceremonial y otras fanfarrias.
En el Capitolio, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, que enfrenta la oposición de los republicanos de extrema derecha alineados con el expresidente Donald Trump en su apoyo a Ucrania, optó en particular por no unirse al líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, para saludar a Zelensky.
McCarthy también confirmó que rechazó la solicitud de Zelensky de celebrar una sesión conjunta del Congreso, pero McCarthy elogió las respuestas a los legisladores.
“Fue directo, pensé que era honesto, estaban respondiendo las preguntas”, dijo McCarthy. “Escuché muchas cosas positivas”, declaró el republicano.
Es la segunda visita de Zelenskyy a Washington desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022 y se produce cuando la solicitud de Biden al Congreso por 24 mil millones de dólares adicionales para las necesidades militares y humanitarias de Ucrania está en juego.
Mientras, Mateusz Morawiecki, primer ministro de Polonia, declaró que su país ya no enviará armas a Ucrania.
Un portavoz del gobierno, Piotr Mueller, aclaró ayer que Varsovia ahora sólo proporciona municiones y armamento previamente acordados, señalando que “una serie de declaraciones y gestos diplomáticos [por su disputa agrícola] absolutamente inaceptables aparecieron por parte de Ucrania”.