Kiev/Moscú.— Estados Unidos, España, Italia, Grecia y Canadá cerraron las puertas de sus embajadas en Kiev al público durante la jornada debido al temor de un bombardeo ruso de especial intensidad contra Ucrania en represalia por los primeros ataques ucranianos con misiles estadounidenses de largo alcance contra Rusia, a los que se sumaron ayer los proyectiles suministrados por el Reino Unido.
Ucrania atacó por primera vez suelo ruso con misiles ATACMS este martes y volvió a golpear ayer territorio enemigo con misiles británicos Storm Shadow en el óblast (provincia) ruso de Kursk, publicó el diario británico The Guardian. Dow- ning Street, oficina del primer ministro británico, no se expresó de forma oficial y, en línea con su política habitual, se negó a comentar cualquier cambio en la política sobre permitir a Kiev el uso de misiles de largo alcance en Rusia.
Es la primera vez que Ucrania lanza contra Rusia estos misiles que le proporciona el Reino Unido. El miedo prevalece entre los ucranianos, ante una ola de mensajes en redes sociales advirtiendo de un ataque masivo ruso “inminente”.
Ucrania criticó a sus aliados occidentales por el cierre temporal de sus embajadas en Kiev.
La Embajada de Estados Unidos señaló en su página web que “recibió información específica de un posible ataque aéreo significativo el 20 de noviembre”. “Por precaución, la embajada estará cerrada y se dio instrucciones a sus empleados para refugiarse en el lugar”, indicó.
Más tarde, Estados Unidos actualizó que planea reabrir este jueves su legación. “Esperamos que la embajada vuelva a funcionar con normalidad”, confirmó en una rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, quien recalcó que el gobierno estadounidense se toma “extremadamente en serio” la seguridad de su personal en el exterior.
Un portavoz de la cancillería ucraniana, una exrepública soviética, pidió a los aliados occidentales que eviten incrementar “la tensión” con el cierre de sus delegaciones.
La inteligencia militar ucraniana (GUR) afirmó que Rusia lleva a cabo una guerra “sicológica” con mensajes falsos que circulan en las redes sociales sobre bombardeos inminentes.
Ucrania reclamaba desde hace tiempo autorización para utilizar estas armas recibidas, pero sus aliados de Occidente temían la reacción de Moscú, que las presentó como el traspaso de una línea roja.
Varios misiles Storm Shadow, que tienen un alcance de más de 250 kilómetros, fueron disparados contra al menos un objetivo militar ruso, aseguró el diario The Financial Times, citando tres fuentes anónimas, entre ellas un funcionario de un gobierno occidental informado del ataque. Ucrania ya empleó por primera vez el martes misiles estadounidenses ATACMS con un alcance de 300 kilómetros contra objetivos dentro de Rusia, que prometió responder “en consecuencia”. Varios países occidentales suministraron misiles de largo alcance a Ucrania, pero no habían autorizado su uso sobre el territorio ruso.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio finalmente el visto bueno para que se utilicen contra blancos dentro de Rusia, anunció Washington el domingo.
El demócrata entregará las riendas de su país en enero al magnate republicano Donald Trump, mucho menos proclive a ayudar financieramente a Ucrania.
Rusia reforzó en los últimos días sus advertencias a Ucrania y las potencias occidentales, en respuesta a la decisión de Estados Unidos sobre los misiles de largo alcance.
Además de esta autorización, Washington anunció el miércoles su intención de suministrar a Ucrania minas antipersonales.
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El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, aseguró que estas minas son “muy importantes” para frenar a las tropas rusas, que siguen avanzando en el este y reivindicaron la toma de una localidad cercana a la ciudad de Kurajove. Según el gobierno de Estados Unidos, las minas suministradas serán “no persistentes”, es decir, estarán equipadas con un dispositivo de autodestrucción o autodesactivación. La Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersonales (ICBL), Premio Nobel de la Paz en 1997, fustigó esta “terrible” decisión de Estados Unidos y urgió a Ucrania a no aceptar este tipo de armamento.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, denunció que Estados Unidos quiere “prolongar la guerra en Ucrania y está haciendo todo lo posible para lograrlo”. Rusia volvió a lanzar advertencias nucleares en los últimos días, al tiempo que acusaba a las potencias de Occidente de “querer una escalada”. Según el decreto firmado el martes por el presidente Vladimir Putin, Rusia puede ahora recurrir a armas nucleares contra un país sin ellas, como Ucrania, pero apoyada por una potencia nuclear, como EU. Ese cambio “descarta de facto la posibilidad de derrotar a las fuerzas armadas rusas en el campo de batalla”, señaló el jefe de la inteligencia exterior rusa, Serguéi Narishkin, al indicar que Rusia recurriría a la bomba atómica antes de arriesgarse a ser derrotada en una guerra convencional.
Washington, París, Londres y la Unión Europea denunciaron su actitud “irresponsable”.