Estambul.- Turistas aterrorizados en Turquía se apresuraron a la orilla del mar para esperar a los botes de rescate el sábado después de que se les dijo que evacuaran algunos hoteles en el centro turístico egeo de Bodrum , debido a los peligros que representan los incendios forestales cercanos, informaron medios turcos.
Las unidades de la guardia costera lideraban la operación y las autoridades pidieron a los barcos y yates privados que ayudaran en los esfuerzos de evacuación del mar a medida que estallaban nuevos incendios forestales. El video mostró columnas de humo y fuego envolviendo una colina cerca de la orilla del mar.
El número de muertos por los incendios forestales que asolaron las ciudades mediterráneas de Turquía aumentó a seis el sábado después de que murieran dos trabajadores forestales, dijo el ministro de Salud del país.
Los incendios en Turquía desde el miércoles han quemado bosques y algunos asentamientos , invadiendo pueblos y destinos turísticos y obligando a la gente a evacuar.
El ministro de agricultura y silvicultura, Bekir Pakdemirli, dijo el sábado que 88 de los 98 incendios que estallaron en medio de fuertes vientos y calor abrasador han sido controlados. Los barrios afectados por el incendio en cinco provincias fueron declarados zonas de desastre por la autoridad de emergencias y desastres de Turquía.
El presidente Recep Tayyip Erdogan visitó el área el sábado, inspeccionando los daños desde un helicóptero.
Hablando desde la ciudad de Manavgat, Erdogan anunció que el gobierno turco cubriría los alquileres de las personas afectadas por el incendio y reconstruiría sus hogares. Dijo que se pospondrían los pagos de impuestos, seguridad social y crédito para los afectados y que se ofrecería crédito a las pequeñas empresas sin intereses.
“No podemos hacer nada más que desear la misericordia de Dios por las vidas que hemos perdido, pero podemos reemplazar todo lo que se quemó”, dijo.
Erdogan dijo que la cantidad de aviones que combatieron los incendios había aumentado de seis a 13, incluidos aviones de Ucrania, Rusia, Azerbaiyán e Irán, y que miles de personal turco, así como docenas de helicópteros y drones estaban ayudando en los esfuerzos de extinción de incendios.
Al menos cinco personas murieron a causa de los incendios en Manavgat y una murió en Marmaris. Ambas localidades están ubicadas en el Mediterráneo y son destinos turísticos.
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El ministro de Salud, Fahrettin Koca, dijo que 400 personas afectadas por los incendios en Manavgat fueron tratadas en hospitales y dadas de alta, mientras que otras 10 siguen hospitalizadas por heridas de incendio. En Marmaris, 159 personas fueron tratadas en el hospital y una persona todavía estaba en tratamiento por quemaduras.
En la provincia sureña de Hatay, las llamas saltaron a áreas pobladas, pero luego aparentemente fueron controladas.
Los incendios forestales son comunes en las regiones del Mediterráneo y el Egeo de Turquía durante los áridos meses de verano. Una ola de calor en el sur de Europa, alimentada por el aire caliente de África, ha provocado incendios forestales en el Mediterráneo.
Los bomberos en la Sicilia de Italia combatieron el sábado decenas de incendios provocados por las altas temperaturas, lo que llevó al gobernador de la región a solicitar ayuda a Roma. Unas 150 personas atrapadas en dos zonas costeras de la ciudad de Catania fueron evacuadas a última hora del viernes por mar, donde fueron recogidas en botes de goma y trasladadas a botes de la Guardia Costera.
Se espera que las temperaturas en Grecia y los países cercanos en el sureste de Europa suban a 42 grados Celsius (más de 107 Fahrenheit) el lunes en muchas ciudades y pueblos y disminuyan solo a finales de la próxima semana.
Turquía ha culpado de algunos incendios forestales anteriores a incendios provocados o proscribió a los militantes kurdos. Erdogan dijo el sábado que las autoridades estaban investigando la posibilidad de que un "sabotaje" provocara incendios.
El turismo es una fuente importante de ingresos para Turquía, y los dueños de negocios esperaban que este verano fuera mucho más rentable que el año pasado, cuando las restricciones a los viajes por la pandemia hicieron que el turismo se desplomara.
kl