Ankara.— Turquía no ve necesidad en estos momentos de lanzar una nueva ofensiva en el norte de Siria fuera del área que ya controla, después de que Estados Unidos reportara la retirada de las milicias kurdas de la zona fronteriza tras finalizar una tregua de 120 horas.
Así lo señaló ayer el Ministerio de Defensa turco en un comunicado publicado horas después de que terminara el plazo del alto el fuego de cinco días acordado el pasado jueves en Ankara con una delegación estadounidense.
No obstante, “Turquía jamás permitirá que se forme un corredor terrorista al sur de su frontera y nuestra lucha contra el terrorismo continuará con determinación”, advirtió el ministerio, citado por la agencia Anadolu.
La nota aludió al objetivo de la ofensiva militar por tierra y aire que, bajo el nombre Operación fuente de paz, Ankara lanzó el 9 de octubre en el noreste de Siria contra las milicias kurdas Unidades de Protección Popular (YPG), al considerarlas terroristas por sus vínculos con la guerrilla kurda activa en Turquía. La operación buscaba, según Ankara, establecer una “zona de seguridad” de 32 kilómetros de ancho en territorio sirio.
Según una fuente diplomática turca, la retirada kurda fue confirmada por teléfono por el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, a su homólogo turco, Mevlut Cavusoglu.
El ministerio también destacó el acuerdo alcanzado ayer entre el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, en la ciudad rusa de Sochi, que prevé una cooperación militar conjunta en la zona a partir de hoy.