Henderson/Reno, Nevada.— Los candidatos presidenciales de Estados Unidos dedicaron este jueves a cortejar el voto latino, conscientes de que puede ser clave para las elecciones del 5 de noviembre.
“Amo a los hispanos. Son muy trabajadores y emprendedores, y son grandes personas. Y son cariñosos, a veces demasiado cariñosos, si quieren que diga la verdad”, soltó Trump en Nuevo México, un estado que según las encuestas votará por Harris. Pero el discurso se centró, como es usual, en su retórica antimigrante. “Los migrantes ilegales que llegan a este país matan gente todos los días” y “están desatando una violenta ola de asesinatos por todo Estados Unidos”, afirmó el exmandatario sin pruebas.
En cambio, no dijo una sola palabra sobre la más reciente polémica que desató, al decir que protegerá a las mujeres “les guste o no”.
El comentario vino a colación en un mitin, el miércoles por la noche, cerca de Green Bay, Wisconsin, cuando estaba hablando sobre el tema del aborto y dijo que va a asegurarse de que las mujeres no estén “pensando en abortar”.
Explicó que sus asesores le dijeron que dejara de usar la frase porque era “inapropiada”. Indicó a la multitud que respondió a sus asesores: “Bueno, lo voy a hacer les guste o no. Voy a protegerlas”.
Harris señaló que el comentario forma parte de un patrón de declaraciones preocupantes de Trump.
“Esto es sólo lo más reciente en una larga serie de revelaciones del expresidente sobre cómo piensa acerca de las mujeres y su autonomía”, aseveró Harris, quien añadió que el candidato presidencial republicano no comprende la “autonomía, la autoridad, el derecho y la capacidad de las mujeres para tomar decisiones sobre sus propias vidas, incluyendo sus propios cuerpos”.
Según las encuestas, existe una brecha electoral entre mujeres y hombres. Las primeras apoyan a Harris y ellos se inclinan por Trump. Por eso Harris, muy implicada en la defensa del derecho al aborto, consideró “muy ofensivas” las declaraciones de su rival.
Harris estuvo en Phoenix, Arizona, en Las Vegas y en Reno, Nevada, y estuvo acompañada por artistas como Los Tigres del Norte.
Harris reiteró su compromiso de luchar por la clase media con medidas para reducir los precios de la vivienda, medicamentos y alimentos, y recordó su trayectoria como fiscal general de California, enfrentándose a universidades con ánimo de lucro y grandes bancos.
Trump acusó a Harris de mentir al decir que él quiere poner fin a la Ley de Salud Asequible. “Nunca mencioné tal cosa”, aseguró en X. Pero destruir esa ley, mejor conocida como Obamacare, fue una de sus principales promesas de campaña en 2016.
En Henderson, Nevada, Trump fustigó a la campaña de Harris luego de que el presidente Joe Biden dijera que “la única basura” son los seguidores de Trump, aunque luego aclaró que se refería a los comentarios lanzados en un mitin del republicano donde llamaron “basura flotante” a Puerto Rico. “No puedes ser presidente si odias a los estadounidenses”, expresó el expresidente.
En tanto, el esfuerzo de un fiscal de Pennsylvania para cancelar el sorteo diario de un millón de dólares de Elon Musk a simpatizantes de Donald Trump se trasladó a un tribunal federal, que deberá determinar si hay interferencia electoral.