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El presidente republicano Donald Trump y su rival demócrata Joe Biden se enfrentarán este martes durante 90 minutos en un debate televisado a nivel nacional, en Cleveland, Ohio, a cinco semanas de las elecciones presidenciales de Estados Unidos .
¿Por qué son tan importantes los debates presidenciales en Estados Unidos ? Para el periodista y analista político estadounidense John Avlon, los debates son una gran oportunidad para que los candidatos transmitan su mensaje a un mayor número de personas y, en definitiva, es de eso de lo que se trata una campaña. El hecho de que haya cierto riesgo en los debates es un simple reflejo de que está en juego el puesto con más poder del mundo.
Por ejemplo, en 2016, el primer debate entre Hillary Clinton y Donald Trump estuvo a la altura de sus expectativas de rating y redundó en la mayor audiencia en la historia de la televisión entre dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos: 84 millones de personas, según cifras de Nielsen. Debido a ello los medios de comunicación compararon este evento con ‘el Super Bowl’.
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En los más de 50 años de historia de los debates televisados, hubo varios momentos que valen la pena ser recordados. Aquí un repaso:
John F. Kennedy y Richard Nixon – 1960
Se trató del primer debate televisado de la historia norteamericana El claro ganador de la noche (y de la elección) fue Kennedy .
En aquella oportunidad, más del 30% de la población estadounidense estuvo atenta al televisor y a los intercambios entre Kennedy y Nixon. Alrededor de 66.4 millones de espectadores marcaron uno de los debates más vistos de la historia.
En esa fecha, Richard Nixon acababa de ser dado de alta luego de haber permanecido internado por una infección. La imagen del republicano impactó tanto que quienes vieron el debate por la televisión dieron por ganador a Kennedy. Sin embargo, para los que lo habían escuchado por radio, el debate había terminado con un empate.
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Luego del primer debate comenzó un hiato televisivo que duró hasta 1976, cuando el entonces presidente Gerald Ford se batió con el futuro presidente, Jimmy Carter. A partir de entonces, no hubo más pausas.
Gerald Ford y Jimmy Carter – 1976
Ocurrió en plena Guerra Fría. Gerald Ford, presidente saliente, se estaba recuperando en las encuestas, en las que el demócrata Jimmy Carter le llevaba ventaja. Sin embargo, una desafortunada frase jugó en su contra: “No existe ninguna dominación soviética en la Europa del Este”.
El moderador Max Frankel le preguntó si estaba seguro de querer afirmar eso y él confirmó todo, haciendo, además, mención de los ejemplos de Rumania y Polonia. Este error le costó las elecciones.
En 1976 también ocurrió un hecho curioso. Aquella fue la primera ocasión en que debatieron los vicepresidentes. A partir de 1984, el ‘vicedebate’ es una tradición estadounidense.
Ronald Reagan y Jimmy Carter – 1980
A diferencia de lo que pasó cuatro años antes con Gerald Ford, una frase le valió la victoria al republicano Ronald Reagan, quien en el último debate contra el presidente demócrata Jimmy Carter, le preguntó: ¿Está usted hoy mejor económicamente que hace cuatro años?
Este debate presidencial fue hasta el año 2016 considerado el más televisado de la historia, con 80.2 millones de espectadores en 45.8 millones de hogares.
Ronald Reagan y Walter Mondale – 1984
Ronald Reagan competía para su segundo mandato en el año 1984. Con 73 años, ya se había convertido en el presidente más viejo en la historia de Estados Unidos, algunos se cuestionaban si esto jugaría su contra y si estaba apto para volver a ocupar el sillón presidencial; sin embargo, en el debate contra su oponente demócrata, Walter Mondale, Reagan hizo de ese punto débil una fuerza.
Ante la pregunta del moderador sobre el tema, Reagan respondió: “No voy a convertir mi edad en un tema de esta campaña. No voy a explotar, por razones políticas, la juventud y la inexperiencia de mi opositor”. Todos rieron, incluido Mondale. Fue así como Reagan consiguió una de las victorias más aplastantes en la historia de las elecciones de Estados Unidos.
Bill Clinton y George H. W. Bush – 1992
Mirar su reloj le costó la reelección a George H. W. Bush. Ocurrió durante un debate de formato town hall, en el cual los candidatos contestan de pie a las preguntas de la gente, cuando una mujer le preguntaba sobre cómo el tamaño de la deuda pública lo afectaba personalmente.
Analistas señalan que el gesto hizo quedar a Bush como arrogante y distante y, sobre todo, como alguien que no quería estar ahí en ese momento. Tiempo más tarde el mismo Bush admitió que en ese momento se dijo a sí mismo: “10 minutos más de estas tonterías”. Las elecciones de ese año las ganó Bill Clinton.
Barack Obama y John McCain – 2008
El candidato republicano John McCain llamó la atención de los medios de comunicación durante el debate con Barack Obama en el año 2007, cuando se refirió al candidato demócrata como “That one” (“Ese tipo”).
Espectadores y medios de comunicación se preguntaban qué era lo que quería transmitir el candidato McCain con esta frase, algunos incluso señalaron que se trató de un comentario despectivo hacia su rival. McCain no pudo remontar en las encuestas y finalmente Barack Obama se convirtió en el primer presidente afroamericano de los Estados Unidos.
Barack Obama y Mitt Romney – 2012
El entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no pasaba por su mejor momento luego del primer debate con su rival republicano Mitt Romney, quien cada día iba subiendo en las encuestas.
Sin embargo, en el segundo debate, un juego de palabras del candidato republicano, benefició a Obama.
Y es que al hablar sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres, Mitt Romney dijo que tenía una “carpeta llena de mujeres” como candidatas para puestos en su eventual administración. Romney se refería a una carpeta llena de currículums de mujeres; sin embargo, la frase se viralizó y generó miles de comentarios y memes en las redes sociales. Barack Obama fue elegido presidente por segunda vez.
Cuando Barack Obama y Mitt Romney debatieron convocaron a 67.2 millones de espectadores. No obstante, el número de hogares ascendió a 46.2 millones, según Forbes.
Hillary Clinton y Donald Trump – 2016
Los tres debates que sostuvieron la demócrata Hillary Clinton y el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el año 2016, estuvieron marcados por momentos incómodos y frases hostiles.
“Ella toma malas decisiones, tan malas, honestamente, que nunca debería ser presidenta de Estados Unidos”, dijo el magnate, por ejemplo, en uno de los debates con la exprimera dama.
“Lamento tener que insistir con esto, pero él vive en una realidad alternativa”, dijo en otro, la también exsecretaria de Estado sobre el actual mandatario.
En un libro publicado tras su derrota en noviembre de 2017, Hillary Clinton recordó su segundo debate contra Trump, en San Luis, Misuri, en octubre de 2016.
“No importa por dónde caminara, él me seguía de cerca, mirándome, haciendo muecas”, escribió Clinton en su libro “What Happened”.
“Fue increíblemente incómodo. Literalmente me respiraba en la nuca. Se me puso la piel de gallina”.
¿Qué hacer en estas circunstancias? Conservar la sangre fría, estar “tranquila, sonriente”, o darte la vuelta, mirarlo a los ojos y decirle: “Retrocede, chico malo, lárgate”, se cuestiona Clinton en su libro.
lsm