Washington.— Como era previsible, al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no le gustó un ápice la investigación del The New York Times en la que se le acusaba de haber usado “dudosas artimañas” fiscales para hacer crecer su fortuna, y criticó al diario duramente por una “pieza de ataque” que calificó de “aburrida”.
El Times es una de las dianas favoritas de Trump en su cruzada contra los medios de comunicación, a los que en genérico califica de fake news (noticias falsas). Con el rotativo neoyorquino tiene especial fijación y una relación de amor-odio: mientras en público no se cansa de nombrarlo “fallido”, es bien sabido que es una de sus lecturas predilectas.
La noticia que apareció en portada del miércoles y en ocho páginas interiores —una extensión inusual— no fue de su agrado, ya que lo acusaba de fraude fiscal en los años 90 y ponía en duda su versión de que es un millonario hecho a sí mismo. “El fallido New York Times hizo algo que no había visto nunca. Usaron el concepto de ‘valor temporal del dinero’ en una pieza de ataque muy antigua, aburrida y contada a menudo. Sumadas, significa que 97% de sus historias sobre mí son mentira”, dijo, sin dar prueba alguna en la que sustentar esa cifra.
La pieza del Times, sin embargo, se sustenta en miles de documentos en los que se muestra cómo la familia Trump creó una empresa falsa para esconder millones de dólares donados por su padre Fred, además de infravalorar sus activos inmobiliarios para esquivar el pago de impuestos. Además, explica que los progenitores Trump heredaron a sus vástagos más de mil millones de dólares por los que pagaron una décima parte de las tasas que les hubiera correspondido.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, rechazó también el artículo, calificándolo de “un ataque totalmente falso basado en una historia antigua y reciclada”. “No hubo fraude o evasión fiscal por parte de nadie”, sentenció.
La investigación del Times es el último episodio de las dudas que existen sobre la riqueza del presidente —valorada por la revista Forbes en 3 mil 100 millones de dólares, el 259 en la clasificación de los más ricos del mundo— y sus prácticas empresariales. La falta de transparencia se magnifica con la no publicación de sus declaraciones de impuestos, rompiendo una tradición presidencial, y que además de ocultar sus ingresos siembra sombras sobre sus relaciones con Rusia en el marco de la investigación de la trama rusa.
La historia del Times ha generado que las autoridades de Nueva York, sede de las operaciones de la familia Trump, haya iniciado una investigación de los hechos. “Estamos investigando las acusaciones y analizando seriamente todas las vías apropiadas de investigación”, dijo James Hazzale, portavoz del Departamento de Impuestos de Nueva York, aunque la mayoría de los delitos habrían prescrito por haberse producido en la década de los 1990.
Eso no frenó al alcalde de Nueva York, el demócrata Bill de Blasio, quien declaró que está estudiando cómo la ciudad podría “recuperar cualquier dinero que Donald Trump debe a los ciudadanos de Nueva York. Punto”.