Boston
.- El gobierno del presidente Donald Trump revirtió el jueves su decisión de dejar de tomar en cuenta las solicitudes de los inmigrantes que buscan evitar la deportación debido a tratamientos médicos u otras adversidades, después de varias semanas de indignación pública y de una investigación del Congreso en torno a la medida.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración ( USCIS por sus siglas en inglés) confirmó que reanudará la consideración de solicitudes de “acción diferida” a discreción y caso por caso, como lo ha hecho en años anteriores.
La agencia indicó que dar marcha atrás a la decisión del 7 de agosto fue instrucción del secretario interino de Seguridad Nacional Kevin McAleenan , quien supervisa el USCIS . No dio más detalles.
La decisión de cancelar la añeja política generó críticas inmediatas por parte de médicos y abogados migratorios, especialmente en Boston , donde un gran número de familias afectadas se ha establecido para recibir atención médica en algunos de los principales hospitales del país.
Grupos en pro de los derechos civiles en la ciudad también presentaron una demanda federal bajo el argumento de que la agencia no había dado una notificación o justificación apropiada respecto a la cancelación, como lo requiere la ley.
A principios de mes, el USCIS , en una concesión parcial ante las críticas, reabrió las peticiones de alrededor de 400 solicitantes pendientes a los que se les habían emitido cartas de rechazo en las que también se les ordenaba salir del país en un periodo no mayor a 33 días o arriesgarse a una deportación.
A pesar del anuncio del jueves, los representantes demócratas dijeron que seguirán en busca de respuestas sobre cómo se llegó a la decisión de la cancelación. También dijeron que monitorearán a la agencia para asegurarse de que el cambio se sostenga.
agv