Washington.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer que designará a los cárteles mexicanos como Organizaciones Terroristas Extranjeras (OTF, por sus siglas en inglés), a lo que el canciller mexicano respondió que el país no permitirá violaciones a “la soberanía nacional”.
“Voy a hacerlo. Absolutamente”, sentenció Trump en entrevista con The O’Reilly Update, un programa radial conducido por Bill O’Reilly, defenestrado expresentador estrella de la conservadora Fox News despedido por acoso sexual. “No voy a decir lo que voy a hacer, pero van a ser designados”. EL UNIVERSAL trató de contactar con la Casa Blanca para obtener más detalles sobre este tema, sin obtener respuesta.
Horas después de la noticia, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió un comunicado para decir que ya entró en contacto con las autoridades correspondientes en EU para saber el alcance de lo que dijo por Trump. Además, el canciller Marcelo Ebrard contactará a su par estadounidense, Michael Pompeo, para discutir el tema y el gobierno mexicano buscará, “en virtud de las buenas relaciones” entre ambos países, “tener un encuentro de alto nivel a la brevedad posible para presentar la posición de México y conocer los puntos de vista de las autoridades de EU”.
Ebrard tuiteó que “México no admitirá nunca acción alguna que signifique violación a su soberanía nacional. Actuaremos con firmeza. Ya he transmitido la postura a EU, así como nuestra resolución de hacer frente a la delincuencia organizada transnacional. Respeto mutuo es la base de la cooperación”. Trump expuso que EU está “perdiendo 100 mil personas al año por lo que está pasando y llegando desde México”, y se quejó del “dinero ilimitado” que tendrían los cárteles mexicanos provenientes del narcotráfico y el tráfico de personas.
La presión para que EU designe a los cárteles mexicanos como organización terrorista resurgió tras la fallida operación del 17 de octubre para detener a Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo, en Culiacán, Sinaloa; y especialmente tras la masacre, el 4 de noviembre, de la familia LeBarón en Sonora, donde asesinaron a nueve mexicano-estadounidenses.
Fue entonces cuando Trump, a través de Twitter, se ofreció para ayudar a México en la “GUERRA” contra los cárteles y “borrar de la faz de la Tierra”, insinuando una acción militar. “Los cárteles se han vuelto tan grandes y poderosos que a veces necesitas un ejército para derrotar un ejército”, añadió.
La negativa del gobierno mexicano y la falta de interés en militarizar la lucha contra el narco todavía escuece en la Casa Blanca. “Me gusta mucho el presidente [López Obrador], me llevo bien con este presidente, mucho, mucho más que con el anterior, y en teoría este presidente tiene tendencias socialistas, pero creo que es un buen hombre. Le he ofrecido que nos deje entrar y limpiarlo todo, pero por el momento ha rechazado la oferta”, reiteró ayer Trump. “En algún momento habrá que hacer algo”, se justificó el mandatario de Estados Unidos.
Trump aseguró que su administración ha “estado trabajando en ello los últimos 90 días”, aunque reconoció que no es una tarea fácil. “Tienes que pasar por un proceso”. En realidad lleva más de ese tiempo con la idea en la cabeza. A mediados de marzo le dijo al portal ultraconservador Breitbart News que estaba analizando “muy seriamente” catalogar a los cárteles como organizaciones terroristas, al asegurar que México “ha perdido el control de los cárteles”.
Mientras él hacía esa declaración, una decena de congresistas republicanos introdujeron en la Cámara de Representantes una propuesta de ley titulada Designación terrorista de los cárteles de la droga, que pretende ordenar al secretario de Estado que emita un “reporte detallado” que especifique los criterios por los cuales hay que designar a varios grupos criminales mexicanos como organizaciones terroristas. En concreto se especificaban la facción Reynosa/Los Metros del Cártel del Golfo; el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); y la facción del Cártel del Noreste de Los Zetas. El texto no ha tenido ningún tipo de avance.
El debate sobre considerar a los grupos del narcotráfico como terroristas fue abierto el pasado miércoles 20 de noviembre en México por el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca. Indicó que el de los criminales que provocan caos y pánico a través de actos de violencia” es un “comportamiento de narcoterrorismo” ante el que se debe actuar en consecuencia.
El domingo pasado, la familia LeBarón radicada en Estados Unidos lanzó una petición para que el gobierno de Trump califique como terroristas a los cárteles del crimen organizado que operan en México.
En la petición, lanzada por Bryan LeBarón, se señala que se ha vuelto “casi imposible” detener a los grupos criminales “con recursos aparentemente ilimitados”. El texto concluye diciendo que “no podemos permitirnos continuar con la mismas políticas fallidas que se usan para combatir al crimen organizado. ¡Son terroristas y es hora de reconocerlo!”.
El canciller mexicano Marcelo Ebrard declaró el lunes que considera inconveniente e innecesaria la petición de la familia LeBarón. También dijo que calificarlos como tales implicaría la posibilidad de que Estados Unidos pudiera actuar en México. “México no lo permitirá”, subrayó.
El Departamento de Estado de EU define una organización terrorista internacional como una “organización extranjera” que “comete actos de terrorismo” (o tiene las herramientas para hacerlo) y “amenaza la seguridad de nacionales estadounidenses o la seguridad nacional de EU”.