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Washington.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió finalmente que reembolsó los 130 mil dólares que su abogado personal y “hombre-para-todo”, Michael Cohen, pagó a la actriz de cine porno Stephanie Clifford (más conocida como Stormy Daniels), para acallar un presunto affaire que se habría producido hace diez años y que él sigue negando.
La confesión de que el magnate fue quien finalmente financió el pago para silenciar a la supuesta amante llegó a través del Twitter presidencial, sospechosamente escrito en lenguaje legal poco habitual en el mandatario. Según dijo, acuerdos como al que llegó con Clifford son “muy comunes entre celebridades y gente rica”, e insistió en que el pago no se realizó con motivos electorales.
“Dinero de la campaña, o contribuciones de campaña, no jugaron ningún rol en esta transacción”, escribió el magnate.
Trump salía así al paso de la bomba que la noche del miércoles lanzaba Rudy Giuliani, ex alcalde de Nueva York y recientemente incorporado al equipo legal del presidente, en una entrevista. El asesor presidencial dijo que Trump pagó los 130 mil dólares de vuelta para “arreglar” el asunto con la actriz porno.
Por culpa de este pago, entre otros, Cohen sufrió redadas del FBI y es objeto de una investigación federal sobre sus cuentas y negocios.
La confesión de Trump contradice la narrativa que estaba defendiendo la Casa Blanca desde que estallara el caso. Hace un mes, por ejemplo, Trump negó saber sobre el pago que Cohen hizo a Clifford en vísperas de las elecciones de 2016. En la fecha y el objetivo está la clave del embrollo. Si el pago se hubiera hecho para influir en la campaña, con la meta de minimizar los daños a la imagen de un candidato perseguido por comentarios misóginos y vocabulario denigrante contra las mujeres, debería haber sido reportado como fondos electorales y ser sujetos a la ley correspondiente, algo que nunca se hizo y podría acarrear problemas legales para el magnate.
“[Trump] Sabía del acuerdo en general, que Michael [Cohen] iba a cuidar de este tipo de temas”, aseguró Giuliani. Según el ex alcalde, el magnate se enteró del reembolso del dinero al abogado “hace unos diez días”, y que se hizo a través del estipendio mensual que da normalmente a sus asesores.
Los intentos de desligar el pago de intenciones electorales fue torpedeado ayer por el propio Giuliani. “¿Se imagina si llega a salir [la noticia del pago] el 15 de octubre de 2016, en medio del último debate con Hillary Clinton?”, dijo en el matinal Fox and Friends. “Cohen hizo que [el problema] desapareciera. Hizo su trabajo”, remarcó, insinuando esta vez que el dinero dirigido a la actriz era para evitar daños en cuestión electoral.
El caso Clifford es uno de los más jugosos en EU, con denuncias y demandas en la justicia porque la actriz busca romper el contrato de confidencialidad por el que recibió los 130 mil dólares, aludiendo que Trumpo no lo firmó.
El caso ha evolucionado a una crisis de credibilidad en el entorno de Trump. Sarah Sanders, la portavoz de la Casa Blanca, intentó salvar la jornada diciendo que Trump no mintió porque “era una información que no conocía en ese momento”.