Washington.— La ex primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, descarga sobre la política y se abre sobre su vida personal en sus memorias, confesando su imposibilidad de perdonar a Donald Trump por poner en duda la ciudadanía de su esposo y sus problemas para quedar embarazada.
En Becoming (Convertirse), de 426 páginas, Michelle critica al sucesor de su marido por promover la idea de que Barack había nacido en Kenia. “Todo el asunto era loco y mezquino, por supuesto, el sectarismo y la xenofobia apenas disimulados”, escribe en las memorias, según extractos publicados por ABC News y The Washington Post.
“¿Y si alguien inestable hubiera cargado un arma y conducido a Wa- shington? ¿Y si esa persona hubiera ido tras nuestras hijas?”. “Donald Trump estaba poniendo en riesgo la seguridad de mi familia. Y por eso nunca lo perdonaré”, afirmó.
Un grupo de periodistas preguntó a Trump por esas declaraciones. “Ah, ¿ha dicho eso Michelle Obama?”, dijo. “Bien, pues yo también les daré controversia: yo nunca lo perdonaré a él [al ex presidente Barack Obama] por lo que le hizo a nuestros militares de EU, al no darles los fondos adecuados”.
Michelle Obama no esconde tampoco el shock que sintió al escuchar la grabación de Trump en la que se jactaba de poder agarrar a la mujer que quisiera “por el coño”. En el libro, también ahonda sobre temas muy personales como un aborto espontáneo hace una veintena de años.
Cuenta que las dos hijas del matrimonio Obama, Malia, de 20 años, y Sasha, de 17, fueron concebidas por fecundación in vitro. También evoca las emociones de su romance con Barack, pero admite que la pareja en ocasiones acudió a terapia.
Michelle también parece descartar un regreso a la Casa Blanca con ella como presidenta.