Washington.- Donald Trump, exmandatario y ganador en las elecciones en Estados UNidos, eligió a Todd Blanche, un abogado que dirigió el equipo legal que defendió al republicano en su juicio penal para silenciar a la actriz porno Stormy Daniels, para servir como el segundo funcionario de mayor rango del Departamento de Justicia.
Blanche, un exfiscal federal, ha sido una figura clave en el equipo de defensa de Trump tanto en el caso de Nueva York que terminó en una condena en mayo, como en los casos federales presentados por el fiscal especial del Departamento de Justicia, Jack Smith.
“Todd es un excelente abogado que será un líder crucial en el Departamento de Justicia, arreglando lo que ha sido un sistema de justicia roto durante demasiado tiempo”, dijo Trump en un comunicado el jueves al anunciar su elección.
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Si el Senado liderado por los republicanos lo confirma como fiscal general adjunto, Blanche se encargaría de las operaciones diarias del enorme Departamento de Justicia, que Trump ha prometido reformar radicalmente.
El anuncio se produce un día después de que el presidente electo dijera que había elegido como fiscal general al representante Matt Gaetz de Florida, un leal a Trump que una vez enfrentó una investigación de tráfico sexual del Departamento de Justicia que terminó sin cargos.
Trump está nombrando a otros dos miembros de su equipo de defensa para puestos de alto rango en el Departamento de Justicia.
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Emil Bove, un ex fiscal federal, será el principal fiscal general adjunto asociado y servirá como fiscal general adjunto interino hasta que Blanche sea confirmado, dijo Trump.
Trump designó a John Sauer, quien defendió con éxito su caso de inmunidad presidencial ante la Corte Suprema de Estados Unidos, como el principal abogado del gobierno, representando a su administración ante el máximo tribunal. Sauer, quien anteriormente fue procurador general de Missouri, fue becario Rhodes y se desempeñó como secretario de la Corte Suprema para el difunto juez Antonin Scalia.
Blanche representó a Trump tanto en el caso de interferencia electoral de 2020 en Washington como en el caso de Florida en el que se acusaba al expresidente de acumular documentos clasificados en su finca de Mar-a-Lago. En ambos casos, el equipo de defensa montó con éxito una estrategia legal centrada en gran medida en retrasar los casos hasta después de las elecciones.
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El verano pasado, la jueza de distrito estadounidense Aileen Cannon desestimó el caso de los documentos clasificados, al considerar que el nombramiento de Smith por parte del fiscal general Merrick Garland era ilegal. El caso de las elecciones de 2020 quedó estancado en medio de disputas sobre las reclamaciones de inmunidad de Trump que llegaron hasta la Corte Suprema.
El Departamento de Justicia ahora está evaluando cómo poner fin a los dos procesos para cumplir con la política de larga data del departamento que dice que los presidentes en funciones no pueden ser acusados ni procesados mientras estén en el cargo.
Blanche también representó al ex jefe de campaña de Trump, Paul Manafort , y logró que se desestimara un caso de fraude hipotecario en su contra en el mismo tribunal de Nueva York donde Trump fue condenado. Blanche argumentó que ese caso, presentado por la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, era demasiado similar a uno que llevó a Manafort a una prisión federal y, por lo tanto, equivalía a una condena por doble enjuiciamiento.
Blanche se unió al equipo de defensa de Trump justo antes de su comparecencia en abril de 2023 en el caso de Nueva York. Trump fue acusado de participar en un plan para influir ilegalmente en las elecciones de 2016 mediante el pago de dinero a una actriz porno que dijo que ambos habían tenido relaciones sexuales. Trump fue declarado culpable de 34 delitos graves, aunque sus abogados están instando al juez a revocar el veredicto de culpabilidad.
Blanche dejó la firma Cadwalader, Wickersham & Taft LLP, donde era socio en la práctica de Defensa e Investigaciones de Delitos Económicos, para formar su propio bufete. Blanche les dijo a sus colegas de Cadwalader que renunciaba para representar a Trump. Se había unido a la firma en septiembre de 2017.
En un correo electrónico en el que anunciaba su salida, escribió: “Me pidieron que representara a Trump en el caso del fiscal de distrito acusado recientemente y, después de pensarlo mucho, decidí que es lo mejor que puedo hacer y una oportunidad que no debería dejar pasar”.
Originario de los suburbios de Denver, Blanche se graduó de la Universidad Americana en Washington, DC, y de la Facultad de Derecho de Brooklyn.
Blanche se unió por primera vez al Departamento de Justicia como asistente legal en la oficina del fiscal de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, mientras estudiaba derecho.
Más tarde fue asistente legal de jueces federales y luego fiscal en la misma oficina del fiscal de Estados Unidos, que cubre Manhattan, el Bronx y los suburbios del norte, durante aproximadamente ocho años y pasó dos años como codirector de la unidad de delitos violentos de la oficina.
Bove, un jugador estrella de lacrosse en la universidad, se unió al bufete de abogados de Blanche el año pasado y se ocupó de muchos argumentos clave en los casos legales de Trump, incluidos los esfuerzos pendientes para lograr que se desestime la condena por soborno a la luz de su victoria electoral. Como fiscal federal en el Distrito Sur de Nueva York, Bove participó en múltiples procesos de alto perfil, incluido un caso de tráfico de drogas contra el hermano del expresidente hondureño, un hombre que hizo estallar un dispositivo de olla a presión en Manhattan y un hombre que envió docenas de bombas por correo a objetivos destacados en todo el país.
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