María Peña
lleva casi 15 años cubriendo la Casa Blanca. Es corresponsal del diario La Opinión y fue vicepresidente de la Asociación de Medios Hispanos en EU.
EL TIEMPO habló con la periodista sobre el enfrentamiento en que el presidente Donald Trump llamó " grosero " y " terrible persona" al periodista de CNN Jim Acosta este miércoles durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.
¿Qué opina sobre la decisión de la Casa Blanca de retirar las credenciales al periodista?
Hay que determinar primero si hubo un incidente como el que alega la Casa Blanca. Lo que yo vi fue a Acosta tratando de hacer una pregunta y a una becaria intentando quitarle el micrófono en tres o cuatro ocasiones. No se ve, como dijo la Casa Blanca , que este le tocara las manos. Pero aún en ese supuesto me parece que la reacción es desproporcionada.
La Asociación de Periodistas de la Casa Blanca , de la que soy miembro, dice lo mismo. Pero, además, hay que tener en cuenta el contexto.
Acosta
no es santo de devoción de Trump , no es la primera vez que hay fuertes intercambios y el presidente suele atacar tanto a la CNN como al periodista de manera directa porque no le gusta cuando cuestionan sus posiciones. Su mote recurrente es que son " fake news" y los enemigos del pueblo.
Trump
cataloga de esta manera a todo lo que no sea de su agrado
En esta serie de imágenes se ve el momento en el que la interna de la Casa Blanca trata de arrebatarle el micrófono a Jim Acosta por orden del Presidente. Foto: Reuters
¿En su tiempo junto a Acosta en la Casa Blanca vio alguna vez que este le faltara el respeto al presidente?
He estado en muchas ruedas de prensa y él hace preguntas muy directas, pero con respeto. Cuestiona sus decisiones, como es el deber de todos los periodistas. No vamos a la Casa Blanca a hacer amigos sino a reportar las noticias, a señalar incongruencias, a exigir rendición de cuentas. En EU hay una larga tradición frente a la libertad y el papel que esta juega en la democracia.
¿Cuál ha sido su experiencia con la Casa Blanca?
Más bien mixta. Llevo más de un año tratando de coordinar una rueda de prensa o mesa redonda con el presidente Trump y los medios hispanos, pero no se ha dado. Siempre hay una excusa. Me invitan a los eventos y me dejan entrar a las ruedas de prensa, pero no me dan la palabra para preguntar.
Por primera vez hace una semana le pude hacer una pregunta a Trump en un evento de estos. Pero no tengo acceso. El ambiente en general es hostil contra la prensa si se compara con otras administraciones. Nunca antes nos habían degradado tanto o acusado de ser generadores de noticias falsas y enemigos del pueblo. A ningún presidente le gusta contestar preguntas difíciles. Pero Trump es diferente. Es un ambiente hostil.
¿Qué efecto cree que eso está teniendo?
Lo que nos preocupa es que de tanto ataque, de tanto restar credibilidad a los medios, al final resulte una atmósfera en donde solo lo que dice Trump es la realidad y lo que cuenta para su base. Eso es lo que hacen los regímenes autoritarios. Y ya sabemos lo que pasa cuando una población está desinformada. Es una tendencia muy peligrosa.
¿Ha sentido miedo en el ejercicio de su profesión producto de este ambiente?
Yo personalmente no. Pero sé de colegas que ahora tienen que ir a los eventos de Trump con guardias de seguridad para protegerlos porque el presidente los ataca y los señala con el dedo.
Un día de estos algún desequilibrado va a pasar de las amenazas a la acción y eso es alarmante por que estamos allí solamente para cubrir noticias. A mí me atacan todo el tiempo en redes sociales, pero los ignoro.
María Peña, periodista con más de 30 años de experiencia como corresponsal en Washington. Actualmente trabaja para el diario 'La Opinión', de Los Ángeles. Foto: Cortesía.
¿Por qué cree que Trump ataca a la prensa de esta manera?
Es una combinación de factores. Durante la contienda para la nominación del Partido Republicano , los políticos se burlaban de él y la prensa lo cuestionaban mucho su capacidad para llegar a ser presidente. A Trump eso le enfurecía porque se ve a sí mismo como un gran líder y gran empresario.
Le molestaba la cobertura negativa de sus eventos, que en cierto sentido era justificada porque se la pasó atacando a los inmigrantes y empleando una retórica muy agresiva. Creo que le quedó un resentimiento de eso.
Ahora decidió que todo lo que sea críticas en su contra es falso. No le gusta que le señalen las incongruencias y solo da entrevistas a medios que simpatizan con él, como Fox . También está inconforme porque cree que los medios no reportamos las cosas buenas que hace. Su reacción a eso es desvirtuar a la prensa. Algo que, como le digo, me parece peligroso.
¿Pero hay solo resentimiento e inconformidad o también una estrategia tras sus constantes ataques?
Hay una estrategia bien pensada de desacreditar a los medios y usar sus redes sociales para propagar su propia verdad. Los medios nos equivocamos a veces, pero cuando eso sucede se rectifica. Trump nunca lo hace. Y cuando cuestiona a la prensa por lo general lo hace sin fundamento.
Los medios nos equivocamos a veces, pero cuando eso sucede se rectifica. Trump nunca lo hace
Lo utiliza también como una estrategia para desviar la atención, como lo hizo este miércoles para evitar que los medios se concentraran en la destitución del Fiscal General Jeff Sessions . La emprendió contra Jim Acosta. Lo hace todo el tiempo. Cuando sale una noticia grande que lo afecta, él saca otra, como pelear con los medios, para desviar la atención.
agv