Más Información
Senado turna a congresos estatales extinción del Inai y seis órganos autónomos; Morena y aliados aprueban con mayoría
Reforma judicial no es una venganza de AMLO: Loretta Ortiz en Con los de Casa; representa elección de la ciudadanía
Por contrabando van por extinción de dominio de plaza de Izazaga; IMPI destruirá 90 mil piezas de productos pirata
“Vamos por todos los peces corruptos”; Raquel Buenrostro rinde protesta como secretaria de Función Pública
Estos son los Congresos estatales que ya han aprobado la extinción del Inai y seis órganos autónomos
Washington.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que espera anunciar a su nominado para la Corte Suprema antes de que concluya este fin de semana, y una de las favoritas, la juez Amy Coney Barrett, visitó ayer la Casa Blanca, revelaron medios estadounidenses.
Trump busca nominar a quien sustituirá a la jueza progresista Ruth Bader Ginsburg, quien falleció el viernes pasado, pese a los reclamos de los demócratas que exigen esperar hasta que hayan transcurrido las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
Sin embargo, una vez que el mandatario haga la nominación, el Comité Judicial del Senado deberá interrogar al candidato en una audiencia pública; si lo avalan, el caso pasa al pleno del Senado, dominado por los republicanos (53 contra 47 de los demócratas), que tendría que aprobar la candidatura, y los demócratas nada pueden hacer al respecto.
Trump dijo que planea dar a conocer a su candidato entre viernes y sábado, antes de que se realice el primer debate presidencial, el 29 de septiembre.
El féretro de Ginsburg será velado el miércoles en la sede del Supremo, en una ceremonia privada, y más tarde en la escalinata frente al edificio, para permitir la vista del público al aire libre. El viernes el ataúd será trasladado al Capitolio. Ginsburg será enterrada la próxima semana en un funeral privado en el Cementerio Nacional de Arlington.
Barrett, de 48 años, nacida en Indiana, jueza de la Corte de Apelaciones del Séptimo Circuito, es favorita entre los conservadores, católica, férrea opositora al aborto. La otra opción es Barbara Lagoa, cubano-estadounidense de 52 años, jueza federal de Miami.
Demócratas y activistas señalaron que una Corte con seis jueces conservadores y tres progresistas, como quedaría en caso de que se imponga el candidato de Trump, pondrá en peligro temas como el derecho constitucional al aborto, Obamacare y el programa DACA que beneficia a cientos de miles de dreamers, cuyo caso debe resolver la Corte Suprema tras los comicios.