Washington.— En plena polémica por la cumbre con Vladimir Putin en Helsinksi, el presidente estadounidense Donald Trump hizo saber ayer que invitó a su par ruso a Washington antes de fin de año para “continuar el diálogo”.
La noticia sorprendió incluso al director de inteligencia, Dan Coats, quien estaba en un foro de seguridad en Aspen, Colorado, cuando la moderadora le preguntó sobre la invitación. “Repítemelo. ¿Te he escuchado...? Bueno, eso va a ser algo especial”, dijo a Andrea Mitchell.
Coats, quien supervisa y coordina a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y otros cuerpos de espionaje, también dijo que no sabía lo que había ocurrido en la reunión privada del pasado lunes entre Trump y Putin, el pasado lunes, en Helsinki. “No sé qué pasó en esa reunión. Creo que a medida que pase el tiempo, y como ya el presidente ha mencionado algunas cosas que pasaron ahí, sabremos más”, comentó.
La noticia de la invitación a Putin a Washington la dio a conocer la vocera presidencial Sarah Huckabee Sanders, quien explicó que Trump le pidió al asesor de Seguridad Nacional John Bolton extenderla, y agregó que “las pláticas están en marcha”. El plan es que el viaje sea en otoño.
Tres días después de la rueda de prensa de Helsinki, en la que ambos mandatarios mostraron una gran sintonía, Trump sigue tratando de apagar el incendio en casa por no confrontar al hombre fuerte del Kremlin respecto a la injerencia rusa en las elecciones de 2016, dada como un hecho por las agencias de inteligencia estadounidenses pero negada por Putin. En esa conferencia, Trump dijo que no tenía por qué no creer a su par ruso cuando negó que haya interferido en los comicios.
El escándalo en EU, por poner en tela de juicio las conclusiones de los servicios de inteligencia estadounidenses en el sentido de que sí hubo injerencia rusa, lo llevaron a revirar y decir que se equivocó de término y que lo que quiso decir es que no tenía por qué creer que Moscú no estuvo tras esa infiltración.
“La cumbre con Rusia fue un gran éxito, excepto con el verdadero enemigo de la gente, los medios de noticias falsas”, tuiteó ayer Trump, retomando una expresión particularmente agresiva que ya había usado en 2017. El mandatario acusó a los medios de buscar una “confrontación importante” con Rusia, “que incluso podría llevar a una guerra”, y cuestionó la “imprudente dureza” de sus presiones.
“Espero con ansiedad nuestra segunda reunión para poder comenzar a implementar algunas de las muchas cosas discutidas”, añadió, mencionando la lucha contra el terrorismo y Norcorea, entre otros temas.
Sobre la propuesta de Putin de interrogar a ciudadanos estadounidenses acusados de crímenes por Moscú, Sanders dijo que Trump “no está de acuerdo”.
En la capital finlandesa, el estadounidense había calificado la oferta de “increíble”.
La confusión sobre lo que se dijo y lo que no en Helsinki alcanzó una dimensión tan grande que demócratas reclamaron incluso poder interrogar a la traductora en ese evento, Marina Gross. “Esta intérprete nos puede ayudar a determinar lo que el presidente compartió con Putin o le prometió”, tuiteó la senadora demócrata Jeanne Shaheen. Sin embargo, la mayoría republicana en el comité de inteligencia de la Cámara Baja votó ayer en contra de esa solicitud demócrata.