El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, afirmó el domingo que el presidente Donald Trump expresa sus propios valores y que estos deben ser considerados aparte de los de Estados Unidos cuando se trata de raza, con lo que pareció apartarse de la respuesta del mandatario sobre la violencia que estalló días atrás durante una marcha de supremacistas blancos en Virginia.
La declaración del presidente en la que atribuyó las "muestras atroces de odio, de fanatismo y violencia de muchas partes" en Charlottesville, Virginia, le generaron críticas a Trump, de que equiparó moralmente a los neonazis con las personas que protestaron contra ellos.
Rex Tillerson fue invitado a hablar en el programa de "Fox News Sunday" y dijo que es incuestionable el compromiso de la nación para combatir la injusticia racial.
"Nosotros expresamos los valores de Estados Unidos desde el Departamento de Estado . Representamos a los estadounidenses y a sus valores. Nuestro compromiso con la libertad y con el trato igualitario a todas las personas en el mundo es un mensaje que nunca ha cambiado", dijo Tillerson.
Agregó que en lo que se refiere a los valores de Trump , "el presidente habla por sí mismo".
Tillerson es el segundo funcionario de la Casa Blanca que en los últimos días parece criticar en público las declaraciones de Trump de manera más explícita.
La semana pasada, el principal asesor económico del presidente, Gary John, denunció tajantemente la respuesta del presidente. Dijo al periódico Financial Times que él escribió una carta de renuncia pero que no la entregó. Otros funcionarios de la Casa Blanca, entre ellos el secretario del Tesoro Steven Mnuchin han defendido a Trump.
La respuesta de Trump a la violencia en Charlottesville a principios de mes también generó una reprimenda de un órgano superior de la Organización de Naciones Unidas contra la discriminación racial, el cual exhortó a Estados Unidos a rechazar "inequívoca e incondicionalmente" las muestras de racismo y los crímenes luego del mitin en Virginia y pidió a Trump tomar la delantera en el asunto.
Previamente, Tillerson condenó de una manera más amplia las expresiones de odio y de fanatismo, diciendo que eran antiestadounidenses y antiéticas en comparación con los valores con los que se fundó Estados Unidos y que promueve en el extranjero.
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